María Florencia Gómez Pouillastrou tenía 34 años, era referente de géneros de la Federación Juvenil Comunista en la provincia de Santa Fe, tenía dos hijas de 3 y 5 años. Vivía en San Jorge, una ciudad de 25.000 habitantes del centro de la bota, pero era oriunda de Carlos Pellegrini, otro pueblo ubicado a 20 kilómetros. El lunes, como todos los días, salió a caminar y dejó a las niñas al cuidado de su padre, el concejal Lisandro Schiozzi, con quien habían terminado la pareja pero mantenían el vínculo militante, ya que los dos eran del PC. El femicidio se conoció a las cuatro de la tarde, cuando hallaron el cadáver con un golpe en la cabeza, y según los informes del médico policial, fue cometido entre las 13.45 y las 14. No hay detenidos por el crimen y la conmoción social se tradujo en una primera vigilia durante la noche del lunes y una marcha el martes, a las 19, en todas las localidades de la zona. "Exigimos el esclarecimiento de los hechos, que se investigue lo que se tenga que investigar. Exigimos respuestas lo antes posible", expresó Aldana Folken, también militante de la Fede, en diálogo con Página/12.
El fiscal Carlos Zoppegni, que entiende en la causa, confirmó que la carátula de la causa es violación seguida de femicidio, y que esperan el resultado de la autopsia para tener mayores elementos. Desmintió que haya habido algún detenido por el caso. "Tenemos que esperar la confirmación del informe preliminar de la autopsia, no obstante eso, de acuerdo al informe de la legista, estaríamos hablando de traumatismo de cráneo, producto de un golpe con un objeto contundente, no cortopunzante, sino una piedra de gran tamaño y un hierro, que hizo que le destrozara el cráneo y falleciera en el acto. Seguiremos avanzando con las medidas, prima facie se calificó como femicidio, violación seguida de muerte, por mediar violencia de género", indicó el funcionario judicial. "De acuerdo a la primera inspección ocular del médico policial, se habla de un ataque sexual, conforme fue hallada la víctima y la escena del hecho. Luego confirmaremos si hubo acceso carnal", agregó.
En cuanto a la ex pareja de Flor, como le decían, puntualizó que "el joven ha colaborado desde el inicio, ha aportado información. Incluso se le solicitó el teléfono celular y lo entregó. Hasta este momento es una persona que está a disposición de la justicia y no tengo ninguna observación ni cuestionamientos que formular".
Aldana todavía habla en presente de su compañera. "Las dos somos militantes de la Federación Juvenil Comunista de San Jorge, nos conocimos en este plano de militancia, somos activistas, feministas, luchadoras por lo mismo. Hace poco más de un año Flor asumió el cargo de responsable de género a nivel provincial, ella era nuestra mayor referenta, la persona que estuvo incansablemente capacitándose en la Ley Micaela, y estaba a disposición de toda aquella persona que necesitase de una primera instancia de apoyo, acompañamiento. Más que nada nuestro proyecto principal era la capacitación sobre ley Micaela a funcionarias locales, que veíamos trabajando hace un tiempo, afianzando, capacitándonos", dice la joven militante sobre las actividades que compartían.
Respecto a lo ocurrido el lunes, rememora que "Flor salió a caminar, por lo que nosotros sabemos, al mediodía y después tenía que encontrarse con una determinada persona en un momento específico, una peluquera con la que ella trabajaba. Cuando Flor no llegaba ni atendía el teléfono, esa persona lo primero que hizo fue llamar al ex compañero de Flor y empezaron a buscarla. Era una situación muy extraña, porque Flor era una persona que siempre atendía cuando la llamaban. Este suceso ocurrió alrededor de la una y media de la tarde. Hasta que no llegue la autopsia no tenemos un horario fijo, pero fue en ese lapso de tiempo, en el que ese tipo que no sabemos quien es, a quien no le podemos poner nombre ni cara, la asesinó". Aldana fue muy clara al decir que "esto fue un femicidio. Tiene que quedar clarísimo, en muchas redes o medios, estuvo el titular de 'hallaron muerta', pero no es así, este fue un femicidio y lo tenemos que tener clarísimo".
Como Florencia era "una compañera inigualable, fuerte, firme", la conmoción social se hizo patente en toda la ciudad. "A raíz de toda esta situación se armó una manifestación fuera de fiscalía, donde vecinas y vecines se autoconvocaron. Estamos inmensamente agradecidos a los vecinos que se acercaron", dijo Aldana, en vísperas de la movilización que ayer contó con las familias de Flor, de Lisandro y toda la militancia, además de buena parte de la ciudad.
Silvina Cravero fue fundadora de la agrupación feminista Las Chuecas, en octubre de 2016, junto a Flor, que luego se abocó completamente a la militancia partidaria. "Florencia siguió militando a través del PC, militaba por la causa de los niños y también por las cuestiones de género. El año pasado me invitó a participar, a coordinar unas rondas de mujeres, que se llamó mujeres de luna y fuego, una actividad que estuvimos coordinando con cada luna llena hasta la pandemia. Tenía múltiples intereses, siempre de tipo social, siempre desde la izquierda. También era una artista, ella bailaba, pertenecía a un grupo que se llamaba Cumelén, de Carlos Pellegini", relató. También le cuesta asimilar el femicidio, y habla en presente. "Las últimas veces que me la encontré fue en talleres de folklore, pero cuando aparecieron casos de covid en la localidad se suspendieron, por eso la dejé de ver, hará tres semanas".
Silvina expresa el desconcierto: "Lo que pasó con respecto al hecho en sí, la verdad es que no sabemos. No tenemos la menor idea del horror. Estoy bastante en shock". El femicidio de Florencia será un hito en San Jorge. "Hay un montón de gente que está escuchando este grito porque mataron a Florencia, que es de acá y la conocían".
Flor, María Florencia, "va a seguir presente por la vida, por la militancia que llevaba, por los compañeros, por la forma en que se movía. Va a ser una bandera", considera Silvina. Y pide, ruega, "poder implementar la ESI". "Trabajo en Educación y estamos ansiosas por trabajar con las masculinidades para que este mandato de masculinidad con el que cargan pueda estar aflojándose un poco, que no necesiten estar matando para reafirmar sus masculinidades, no puede ser eso más".