Luego de recibir su renuncia intempestiva, Mauricio Macri está furioso con su ex embajador en Washington Martín Lousteau. Según señalaron funcionarios de la mesa chica, el Presidente reclamó que el líder de ECO deje sus oficinas en Estados Unidos “cuanto antes”. Mientras en el macrismo aseguran que no le dará lugar en una interna porteña, el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, sostuvo: “Lousteau hasta ayer era parte del Gobierno, falta tiempo para las elecciones. Hay que preguntarle a él cuál es su visión y qué es lo que pretende. Nuestra prioridad está puesta en la gestión, que es lo que le preocupa al vecino hoy en día. La principal preocupación de los vecinos hoy es la seguridad, no las elecciones”.

Mientras continúan analizando quién reemplazará a Lousteau en la embajada de los Estados Unidos, en la Casa Rosada arreciaron las críticas contra el dirigente por haber dejado su puesto justo cuando se acerca la visita de Macri al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el que se reuniría el 27 de abril. Le reprochaban no haber avisado previamente y no haber esperado hasta después de Semana Santa. 

Como informó este diario, los macristas cerraron filas para negarle a Lousteau lo que exige: “Este año, interna en Cambiemos no va a tener. Va a perder y tiene riesgo de salir tercero”, se envalentonaron con el candidato que hace dos años estuvo a 1,5 por ciento de ganarles la jefatura de Gobierno. “Parece que estaba un poquito ansioso Martín. No sabemos qué apuro tiene”, apretaba los dientes un funcionario macrista.

Desde el ala política, contradijeron la versión que indicaba que la renuncia de Lousteau los tomó por sorpresa. “Sabíamos que se iba a ir tarde o temprano. Es más: se tenía que ir, no podía seguir con Trump”, señalaron. Y recordaron que Lousteau había sido la opción de Macri como embajador cuando pensaba que la presidenta iba a ser Hillary Clinton.