La discusión entre el gobernador de Mendoza, Rodolfo Suarez, y la gestión nacional por la vuelta a un aislamiento estricto parece haber llegado a su fin. "Sin lugar a duda que han quedado saldados los desencuentros, en base al diálogo", afirmó Suarez en la Casa Rosada. El mandatario provincial llegó a Balcarce 50 para reunirse con Alberto Fernández y firmar una asistencia económica de tres mil millones para enfrentar los desequilibrios financieros provocados por la pandemia. Esta ayuda estaba prevista en el marco del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, pactado entre el gobierno nacional y los gobernadores.
"Tuvimos un muy buen diálogo con el Presidente. Me dijo que estaba bien interpretado el decreto (que restringe la circulación en 18 distritos). Él no pretendía en ningún momento mandar a la provincia de Mendoza a Fase 1, con lo cual quedó aclarado", dijo Suarez a la salida del encuentro con el mandatario, en el que firmaron la ayuda económica. El 26 de junio el mandatario ya había suscripto a este mismo acuerdo pero con un monto de 1.900 millones de pesos, para enfrentar la crisis económica desatada por el coronavirus.
Respecto a los entre dichos entre ambos funcionarios por la nueva reglamentación en la lucha contra la pandemia en Mendoza, el gobernador subrayó que pudieron resolverlos gracias a "la buena fe". "Estamos trabajando para el bien de todos en esta situación tan conflictiva. Hacemos el mejor esfuerzo sin ningún tipo de especulación política para hacer bien las cosas", aclaró para despejar cualquier duda respecto a un quiebre en la estrategia sanitaria entre las autoridades provinciales y la Casa Rosada.
Las diferencias entre ambas gestiones comenzaron el viernes pasado con el anuncio del Presidente. Fernández indicó que 18 distritos debían volver a un estricto al aislamiento como medida de prevención de la covid-19. Al rato, el gobernador radical puso el grito en el cielo y se diferenció públicamente de lo dicho por el jefe de Estado. "Le dije (a Fernández) que no acompaño, Mendoza no tiene que estar 14 días con restricciones", aunque reconoció que "si hay un DNU, no me puedo oponer".
Estas declaraciones marcaron un punto de inflexión en el apoyo que Alberto Fernández recibió de los gobernadores en la lucha con el coronavirus. El viernes pasado parecía que se quebraba el apoyo homogéneo de los tres mandatarios provinciales del radicalismo y del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta (PRO), a la estrategia sanitaria contra el coronavirus, que encabezaba el Presidente.
"Cedió ante las presiones de Cornejo", dijo a este diario el titular del PJ de Mendoza, Guillermo Carmona, en referencia al mentor político de Suarez. El titular de la UCR y actual diputado nacional se manifestó en la mayoría de los casos en contra de la cuarentena como estrategia sanitaria para frenar la avanzada de la pandemia en el país. Pero esta medida contó con el apoyo desde el primer momento de referentes de su partido como el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.
Así las cosas, las ideas y venidas de Suarez con el gobierno siguieron. El domingo pasado salió en los principales diarios la firma del mandatario provincial, y la de sus 23 pares, en una solicitada convocando a la unidad para vencer la pandemia, es decir, nuevamente en apoyo a Fernández. Sin embargo, el lunes por la tarde ratificó su diferencia con Fernández: "No vamos a volver a fase 1 en Mendoza, seguiremos como veníamos". "La apertura económica hay que defenderla porque no podemos vivir en confinamiento permanente", justificó.
Estas declaraciones fueron festejadas por el sector más anticuarentena del radicalismo, como el diputado Luis Petri y Cornejo. "Suarez ha tomado la decisión correcta. Cuidarnos es nuestra responsabilidad. Es falaz la idea de continuar una cuarentena eterna impuesta desde el gobierno nacional", tuiteó el ex gobernador de Mendoza.
Pero en el Gobierno remarcaron la contradicción entre el rechazo a las medidas de cuidado y la crítica situación sanitaria que vive la provincia cuyana. "Los datos que surgen del sistema provincial vienen advirtiendo cómo ha aumentado la circulación comunitaria del virus", expresó el ministro de Salud, Ginés González García, en una serie de posteos en su cuenta de Twitter. "Esos datos también dan cuenta que el nivel de ocupación de camas de terapia intensiva en el aglomerado urbano de Mendoza Capital es cercano al 95%", agregó. En tanto, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, dijo: "Hemos enviado 19 respiradores, de los casi 200 que hemos mandado. No es el camino, es difícil entendernos de ese modo".
Informe: Antonio Riccobene