Policías locales, provinciales y federales liberados en los barrios para descargar su odio contra los pibes; “la Bonaerense” en las puertas de las escuelas controlando la adhesión de los docentes al paro; la cacería de más de veinte mujeres al cierre de la masiva marcha con motivo del Paro Internacional de Mujeres, son las escenas que le dan cuerpo a la cotidiana violencia institucional que se vive en Argentina a partir de la llegada de la coalición Cambiemos al Gobierno en diciembre de 2015.
Como correlato de estas y otras situaciones de violación de derechos humanos, los medios masivos de comunicación perfeccionan el blindaje mediático al tiempo que construyen discursos que legitiman este accionar. ¿Qué hacer como comunicadores y comunicadoras frente a este avance del neoliberalismo y sus peores métodos? Las diversas y sucesivas movilizaciones multitudinarias durante el mes de marzo nos indican que la respuesta es siempre colectiva. Fortaleciendo a las organizaciones que resisten en los barrios, visibilizando y potenciando sus sentidos, narrativas e imágenes.
Para todo eso, los comunicadores y comunicadoras necesitamos generar espacios colectivos de trabajo, que nos encuentren más allá de las posibles diferencias políticas, construyendo herramientas que intenten dar respuestas a los desafíos de estos tiempos. Con este sentido, se pensó la “Capacitación Intensiva en Cobertura de la Protesta Social” los días 22 y 23 de marzo en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, a cargo de Laura Salas, coordinadora regional de Witness y Cine en Movimiento, con la presencia de representantes de organizaciones sociales, medios alternativos y comunitarios, sindicatos y universidades.
“El video sirve para dar una versión distinta en el momento de los hechos pero también puede quedar como memoria histórica”. Con estas palabras Laura Salas dio inicio al taller. Durante la capacitación se abordaron las principales pautas a tener en cuenta a la hora de salir a cubrir la protesta social y/o registrar situaciones de violencia institucional: el uso de video como evidencia, el archivo del material registrado, el uso de los metadatos, análisis de riesgo y medidas de seguridad, equipo y roles. Laura Salas describió la forma de organizarse en México, donde tres periodistas fueron asesinados en menos de un mes durante 2017 y suman 103 los asesinados desde 2000. “En México, nos reunimos quienes vamos a hacer cobertura y nos organizamos en nodos. Por ejemplo: un grupo estará cubriendo en el frente, otro en el medio, otro en el final y un grupo se quedará en un lugar fijo recibiendo toda la información. También son muy importantes las alianzas con organismos de DD.HH. y abogados especializados en el tema, para saber a quién vamos a acudir en caso que haya detenciones o violencia policial”.
Por su parte, Federico Efrón y Ezequiel María, del CELS, repasaron la normativa vigente en Argentina donde no sólo no hay prohibición o limitación para la protesta social, ya que es un derecho contemplado en la Constitución, sino que además debe ser garantizado por el Estado. “El policía que está en la calle es un funcionario público y como tal representa al Estado. Por ende, como estamos en una República, los ciudadanos tenemos derecho a controlar a todos los funcionarios públicos. Eso significa que lo podemos filmar, que lo podemos fotografiar”, explicó Efrón, coordinador del Área de Litigio y Defensa Legal del CELS.
Para ejemplificar el uso del video como evidencia, Ezequiel María presentó lo trabajado por el CELS en relación a dos casos paradigmáticos, la violencia institucional del 19 y 20 de diciembre del 2001 y el asesinato de Mariano Ferreyra en 2010. La comunicadora Violeta Arzamendía, de la Cooperativa Feminista Manifiesta, relató lo sucedido el último 8 de marzo cuando ella y otras colegas fueron detenidas arbitrariamente de manera brutal por la policía. Efrón precisó: “El video es fundamental para dar vuelta la versión policial”.
Para finalizar se organizó un espacio de cobertura colectiva en el marco de la movilización del 24 de marzo. Frente a la violencia de hambre, palos y silencio que buscan imponer, el desafío para las organizaciones y comunicadores sigue siendo caminar juntos/as, como nos enseñó Rodolfo Walsh: “El pueblo aprendió que estaba solo y que debía pelear por sí mismo y que de su propia entraña sacaría los medios, el silencio, la astucia y la fuerza”.
* Lic. en Ciencias de la Comunicación UBA, Observatorio de Comunicación y Derechos (Dercom - UBA), AC Cine en Movimiento
** Lic. en Enseñanza de las Artes Audiovisuales Enerc/UNSAM, AC Cine en Movimiento