Amaru es un proyecto que surgió en la Pileta de la Unión Sirio Libanesa (USL) y pretende generar un espacio para jóvenes y adultos, de natación inclusiva, orientado a visibilizar y promover la participación del colectivo LGBTIQ+ en este deporte.
El nadador Marco Medina armó este proyecto, y contó a Salta/12 que se dedica hace 8 años a este deporte. "Visibilizar al colectivo LGBTIQ en la natación implica que las personas que tienen ganas estén habilitadas a compartir lo que sientan. Habilita a otro tipo de construcción, a encontrarnos y reconocernos en las diferencias, que sean puestas en la mesa y poder construir desde ese lugar", explicó.
"Amaru", es "aportar y contribuir a proyectos de la diversidad sexual en Salta", sostuvo Medina. Esta será "la primera experiencia de natación inclusiva en la provincia y en el norte del país".
"El deporte es contención social y cuidado del cuerpo", Amaru propone poder entrenar y expresar las identidades con lo que cada uno "es y siente". Medina detalló que hay experiencias similares en Buenos Aires, y otros proyectos en Córdoba y Neuquén.
El joven contó que todos los años la Federación Argentina LGBT realiza un Torneo Nacional por la Inclusión (TNI), donde participan deportistas del país y equipos invitados del exterior, contempla básquet, fútbol, handball, hockey, pádel, rugby, tenis, vóley, y hace pocos años la natación. Sostuvo que siempre hay "una deuda" con este deporte porque es complicado conseguir una pileta.
El nadador dijo que Amaru será un espacio deportivo "donde se viva la diversidad". También se inspiró para desarrollar la propuesta en experiencias inclusivas en otros deportes como el fútbol, en los clubes de "Rosario Central y Newell's Old Boys, que están dando los primeros pasos" con perpectiva de género.
"Salta dio pasos importantes en la construcción de cuidanía para el colectivo LGBTIQ+, de (reconocimiento) de derechos que siempre han sido negados. Es importante que la provincia cuente con estos espacios, habla de lo que podemos llegar a ser y a compartir", expresó Medina.
El proyecto surgió en mayo, en plena pandemia, ahora con la habilitación de la natación como deporte individual se pretende ejecutarlo. Por los protocolos y restricciones ante Covid-19, pueden conformar un grupo como máximo de 20 personas "hoy los espacios de natación tienen un máximo de 4 personas por andarivel con espacios de dos metros de distancia", detalló Medina.
Lo que se propone es natación amateur, para quienes quieran aprender a nadar o ya saben hacerlo y quieran entrenar. La primera reunión será el sábado 17 de octubre a las 12 en la Pileta de la Sirio Libanesa para dar a conocer la propuesta a quienes tengan interés en sumarse y nadar. La actividad de este fin de semana será gratuita.
"Además de aprender a nadar, divertirnos y cuidar nuestra salud; queremos compartir experiencias que transformen positivamente nuestras vidas, en el marco de la pluralidad y el respeto por las diversidades", manifestó Medina.
"Amaru significa espíritu del agua, la serpiente del agua como ser que da vida que transforma lo que toca y está presente en todas las culturas prehispánicas. En el pueblo aimara, amaru es vitalismo, hacer crecer, transformar, y es un nombre sin género", explicó Medina.