La leyenda de fútbol checo Antonin Panenka, el primer futbolista documentado en picar un penal, salió este miércoles del hospital de Praga y se encuentra bajo tratamiento en su casa, informó el club Bohemians 1905, del que es presidente honorífico. El ex futbolista superó la parte más crítica de una fuerte bronquitis, tras haber dado positivo de Covid-19 y haber sido internado en cuidados intensivos la semana pasada.
Panenka, conocido por su inconfundible bigote, se convirtió en una estrella cuando marcó un penal de un remate suave y picado por el centro del arco en la final de la Eurocopa de Yugoslavia de 1976. Ese tanto le dio el título a su país en la final contra Alemania y para él significó un lugar en la historia del fútbol, ya que esa forma de ejecutar penales fue bautizada como "a lo Panenka".
Con problemas respiratorios, Panenka fue ingresado hace una semana a un hospital de Benesov, a 46 kilómetros de Praga, donde se comprobó que tenía coronovirus y se lo alojó en la unidad de cuidados intensivos. Además de la Covid, Panenka sufrió una bronquitis aguda en ambos pulmones, pero tras dos días en la terapia logró estabilizarse. Por eso, el pasado viernes fue trasladado a un hospital de la capital, donde estuvo en manos de su médico personal, aunque seguía necesitando "suministro de oxígeno" de forma mecánica.
"El análisis de COVID por suerte ya ha dado negativo, y ahora sólo lo incomoda la bronquitis", informó el hijo del ex futbolista, Tomas Panenka, que confirmó que su padre proseguirá con un proceso de tratamiento domiciliario.
Panenka comenzó su carrera deportiva en el Bohemians en 1968 y disputó 678 partidos con el equipo verdiblanco hasta 1981, cuando fichó por el Rapid de Viena, el club en el que terminó su carrera en 1985. Fue internacional con la selección de la extinta Checoslovaquia en 59 ocasiones, en las que marcó 12 goles.