Las tres etapas del blanqueo de capitales sumaron 116.800 millones de dólares informaron ayer el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne y el titular de la AFIP, Alberto Abad. Esta exteriorización de activos ocultos tuvo como resultado la recaudación por la multa prevista en cada instancia de la operatoria de 148.600 millones de pesos (equivalente a 9522 millones de dólares). Ambos funcionarios, acompañados por el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena, se presentaron en conferencia de prensa para dar la noticia. Con este monto extraordinario del blanqueo, el gobierno anotó el equivalente a un mes de recaudación tributaria extra que le permitirá maquillar los malos datos de ingresos de marzo de este año producto de la recesión económica (ver aparte). “Lo que tomamos por el impuesto es el equivalente a la recaudación de todo abril”, sostuvo Abad. Del monto sincerado, unos 7700 millones de dólares quedaron inmovilizados en entidades financieras en el país que se están empezando a liberar. El resto de lo blanqueado correspondió a dinero en cuentas que siguen en el exterior, inmuebles e inversiones. Se blanquearon 110.000 propiedades en el país, concentradas en su mayoría en provincia de Buenos Aires y ciudad de Buenos Aires.
El encargado de brindar los datos del blanqueo fue Abad, pero Dujovne hizo una breve exposición previa en la que resaltó varias veces la supuesta confianza en el país y el gobierno para entender ese saldo. “Quiero agradecer a los argentinos por la confianza. El volumen exteriorizado demuestra esa confianza”, dijo Dujovne. Más allá de la lectura que el gobierno le quiera dar, el blanqueo contó con el respaldo de bancos locales y del exterior, con el apoyo de la corporación de contadores y abogados de empresas, con la campaña a favor de la mayoría de los medios y, fundamentalmente, con la colaboración de organismos impositivos y de regulación de mercado financiero de otros países. De esa forma se constituyó una efectiva red de campaña de miedo sobre el evasor. Por caso, bancos con sucursal en Suiza intimaron a sus clientes a que declaren sus activos como condición para poder mantener las cuentas.
El comportamiento de la mayoría de esos contribuyentes contradice esa supuesta confianza en el país mencionada por Dujovne: el 98 por ciento eligió pagar la penalidad en efectivo y sólo el 2 por ciento utilizó la alternativa de adquirir algunos de los bonos que se ofrecían. “Esto va a iniciar en el país un circo; perdón, un círculo virtuoso de crecimiento”, agregó, con fallido incluido, el jefe de AFIP.
En las últimas semanas se habían incrementado los mecanismos de persuasión para que los contribuyentes blanquearan activos. De hecho, el 96 por ciento de los 254.700 contribuyentes que exteriorizaron bienes fueron personas físicas y el 4 restante, jurídicas. Del total declarado, se exteriorizaron 93.300 millones de dólares en el exterior, un 80 por ciento, y 23.500 millones dentro del país. En valores absolutos, el resultado del blanqueo, con 117.000 millones de dólares, fue el segundo más alto de la historia mundial, detrás de Indonesia que también finalizó el suyo el 31 de marzo con 330.000 millones de dólares. En relación al PIB, el de Argentina fue más alto, con 1,8 por ciento de recaudación sobre el PIB, seguido por Indonesia, 0,9. El blanqueo se lanzó en agosto último y hasta fin de año los interesados podían sincerar sus bienes pagando el 10 por ciento de lo declarado. Luego y hasta fines de marzo debieron pagar el 15 por ciento. Del total de la multa recaudada, 68.500 millones de pesos (46 por ciento) fue de tenencias en el país y 80.100 millones (54 por ciento) en el exterior.
Si se desagrega por bienes declarados, el equivalente a 55.900 millones de dólares (48 por ciento) correspondió a inversiones en la Argentina y en el exterior, 33.600 millones (29 por ciento) a cuentas sin declarar, 20.500 millones en inmuebles y 6800 millones (6 por ciento) que se enrolaron en el rubro otros (automotores, aeronaves, embarcaciones, obras de arte, joyas y metales preciosos). En el caso de las inversiones declaradas, sólo el 2 por ciento (900 millones de dólares) estaba en colocaciones dentro del país, mientras que el 98 por ciento (55.000 millones) se mantiene en el exterior. Los principales países que registran colocaciones de argentinos son Estados Unidos, con el 30 por ciento; Suiza, con el 26 por ciento; e Islas Vírgenes, con el 15 por ciento. Se declararon cuentas por 7700 millones de dólares en la Argentina y 25.900 millones en el exterior repartidos principalmente en Estados Unidos (45 por ciento), Suiza (32 por ciento) y Uruguay (9 por ciento).
Abad explicó que se abrieron 112.000 nuevas cuentas bancarias en el país con depósitos por 7700 millones de dólares, de los cuales 1000 millones ya fueron liberados para que se apliquen a la compra de inmueble o autos. “Hay otras operaciones inmobiliarias que están esperando a que termine el proceso para concretarlas”, afirmó. Un dato llamativo que reflejó el blanqueo fue que se reconocieron 167.000 propiedades, de las cuales el 66 por ciento (110.000) estaban en territorio nacional. “Es como si nos encontráramos de la noche a la mañana con 220 countries con 500 viviendas cada uno”, ejemplificó Abad. Las propiedades están ubicadas en su mayoría en la provincia de Buenos Aires (39 por ciento), Ciudad (25 por ciento) y Córdoba (16 por ciento). En el exterior las 57.000 propiedades declaradas estaban distribuidas principalmente en Uruguay (49 por ciento), Estados Unidos (37 por ciento) y Brasil (4 por ciento).
Si bien el titular de la AFIP evitó dar cifras del impacto fiscal del blanqueo, consideró que mejorará la recaudación por Bienes Personales y Ganancias, aunque la rebaja en las alícuotas podría licuar buena parte de esta mejora. De todos modos, según informaron ayer, la base imponible total para el cobro de Bienes Personales se incrementó en un 94 por ciento al pasar de 116.000 millones de dólares a 226.000 millones. Si se toma en cuenta el aumento de esa misma base en el exterior, el aumento fue de 495 por ciento, al pasar de 19.000 a 113.000 millones de dólares.