La titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, afirmó que el organismo multilateral quiere "apoyar a la Argentina" y ser "aliado" del país, en el contexto de la crisis económica y del pedido para acordar un nuevo programa de financiamiento.
"Queremos apoyar a la Argentina y queremos ser aliados de la Argentina", aseveró Georgieva, en el marco de la apertura formal de la Asamblea Conjunta del FMI y del Banco Mundial.
Sobre la situación del país, la directora gerente del FMI advirtió que la Argentina "enfrenta desafíos muy dramáticos sin soluciones fáciles", y consideró que "la prioridad más importante es poner en marcha una agenda económica creíble".
"Hay una profunda recesión, las condiciones sociales están empeorando, los desequilibrios económicos están creciendo y también el divorcio entre tipo de cambio oficial y el paralelo se está expandiendo", detalló.
Tras el regreso a la capital norteamericana de la misión que permaneció la semana pasada en Buenos Aires, Georgieva señaló que "la prioridad más importante es poner en marcha una agenda económica creíble, que equilibre el apoyo a la gente en el país y que garantice estabilidad macroeconómica".
Al dar detalles de la agenda global del FMI, la titular del organismo internacional puso el acento en la "agenda importantísima" de "cómo mejorar la arquitectura internacional para la resolución sencilla, a un costo relativamente bajo, en situaciones donde la deuda no es sostenible".
Al respecto, citó los casos exitosos de la Argentina y Ecuador, que reestructuraron su deuda recientemente: "Ambos casos no son exactos pero son semejantes en el sentido de que participó el sector privado". Según Georgieva, estos casos brindan esperanzas para que, a futuro, aumente la participación del sector privado en las negociaciones de reestructuración.
"Hasta ahora, el sector privado no quiso participar y el sector público no se lo pidió, pensando que perjudicaría el acceso a los mercados", se lamentó, en relación al poco progreso de las reestructuraciones de deuda en el mundo.
En otra parte de su discurso, Georgieva precisó que "de 44 que se suscribieron para resolver la crisis de deuda, sólo tres tuvieron interacción con el sector privado, y aún están sin resolver", acerca de los países más pobres que se anotaron para pedir alivio de sus deudas en el marco de la pandemia.
Al respecto, adelantó que el G20 -que sesionaba mientras Georgieva brindaba la conferencia de prensa- prepara la aprobación de un marco común para todos los acreedores bilaterales para la resolución de la deuda de los países.
"Siento esperanza; para el G20 va a haber un marco común con los bilaterales, el Club de Paris, China, y otros; me alienta lo que he escuchado al respecto en la reunión del G20", expresó la titular del FMI.
Sobre China, precisó que el país tuvo "un reconocimiento de que son acreedores nuevos y son muy grandes, y necesitan madurar internamente en términos a cómo manejan a sus prestamistas y la coordinación entre ellos".
Asimismo, expresó que el Fondo "presentó al G20 nuestra perspectiva acerca de la arquitectura internacional de la deuda, con un compromiso de lidiar con la deuda equitativa, en conjunto con todos los acreedores y con mayor transparencia, con un fondo claro para reestructuración de la deuda" de países en crisis.
Sobre la economía global, Georgieva instó a los países "a adoptar las medidas correctas ahora"; y en particular, para el corto plazo, solicitó que "no recorten los salvavidas financieros".
"Teniendo presente el alto nivel de incertidumbre, lo que más me preocupa es que se retire apoyo a los trabajadores y empresas de manera prematura, ya que desataría una ola de quiebras y un aumento masivo en el desempleo", alertó.
"Me preocupa las cicatrices, las secuelas de esta crisis, como la desigualdad estructural y el desempleo", concluyó Georgieva.