El titular del sindicato de Peones de Taxi, Omar Viviani, fue grabado en una conversación en la que llamó a “dar vuelta los coches” que trabajen durante el paro general de mañana. Luego salió a disculparse y dijo que se le “soltó la cadena”. El Gobierno, no obstante, aprovechó al máximo el exabrupto: el jefe de Gabinete, Marcos Peña, salió a decir que se trataba de un “un pensamiento violento, extorsivo e intolerante que rechazamos”. Un fiscal ya imputó a Viviani por presunta amenaza coactiva.
El video se filtró y como siempre desde que gobierna Mauricio Macri nadie sabe bien cómo (ni se va a investigar). Allí se lo ve a Viviani en una asamblea de peones de taxi: “Nos conocemos todos. Hay muchos que, cuando suben los pasajeros, se hacen los pelotudos. Hay muchos que durante el gobierno anterior parecían más gorilas que Macri. Y, seguramente, muchos de los carneros irán a trabajar. Hay que darles vuelta los coches”, lanzó.
Cuando se instaló la polémica, Viviani salió a aclarar que eso lo había dicho “durante una asamblea acalorada” el miércoles pasado, en el polideportivo del gremio, en Boedo, y destacó que no van a voltear autos. “Fue en una asamblea acalorada, no lo vamos a hacer”, se disculpó.
Viviani detalló que “los delegados empezaron a contar la situación gravísima que atraviesan los choferes. La gente no tiene un mango en el bolsillo y, si lo tiene, no lo gasta en el taxi. Se perdió el 40 por ciento de los viajes en este último tiempo”.
Veloz como un rayo, la fiscal Verónica Guagnino lo imputó por presunta amenaza coactiva “con la intención de coartar la libertad de quienes no quieran participar de la medida de fuerza”. “Repudiamos las muy graves expresiones de Omar Viviani en las que convoca a ejercer la violencia contra los trabajadores que no adhieran al paro. Sus palabras reflejan un pensamiento violento, extorsivo e intolerante que rechazamos”, afirmó el jefe de Gabinete.