Los despachos de cemento sumaron 1.032.119 toneladas en marzo, al incrementarse en 15,5 por ciento respecto del mismo mes del año pasado y 28,7 por ciento en relación con febrero de este año. El Gobierno había adelantado en varias oportunidades el repunte del sector; en particular, en agosto pasado había asegurado que era el comienzo de los brotes verdes, pero los meses siguientes las ventas volvieron a caer. Marzo de este año es el primer crecimiento importante de los despacho y está estimulado por la mayor ejecución de obra pública. Marcó el nivel más alto para el mes en la serie histórica. La construcción de los privados de vivienda nueva y de refacciones sigue más lenta y los desarrolladores de edificios menores a 10 pisos dicen que el costo de 1500 dólares el metro cuadrado es demasiado elevado.

Este diario revisó el detalle de la ejecución de la obra pública en el presupuesto, dato que estima el Ministerio de Hacienda en un documento que empezó a publicarse este año. En el primer bimestre de 2017, los gastos de capital sumaron 297.000 millones de pesos, con una suba del 33,5 por ciento interanual. Para vivienda se destinaron 7761 millones de pesos, con un incremento del 226,5 por ciento. En transporte (obra vial) se computaron 7616 millones, al avanzar 53,9 por ciento. Donde hubo un recorte fue en energía, sector que recibió obras por 2772 millones, un retroceso del 71,7 por ciento respecto de los montos destinados en 2016.

Los despachos de cemento para el acumulado del primer trimestre de 2017 sumaron 2.723.000 toneladas, cuando habían sido 2.565.000 en igual período del 2016, lo cual implica un incremento del 6,2 por ciento. La cifra de este año, en contraste, fue un 3,5 por ciento inferior respecto de las 2.822.000 toneladas vendidas entre enero y marzo de 2015, mientras que fue mayor en un 2,9 por ciento a las 2654.000 toneladas despachadas en 2014, en 1,1 por ciento a las 2.693.000 en 2013 y en 3,4 a las 2.633.000 en 2012. Los datos corresponden a la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland.

Los insumos para la construcción, más allá de la dinámica del cemento, mostraron una fuerte caída en los últimos meses. El índice Construya, que registra la venta de pinturas, cañerías, mosaicos, griferías, entre otros, registró un retroceso del 6,8 ciento en el primer bimestre respecto del mismo período del año pasado. En el informe del Indicador Sintético de la Construcción del Indec se detalló además que en febrero los despachos de artículos sanitarios marcaron una baja del 21,7 por ciento, al tiempo que los ladrillos huecos cayeron un 4,3 por ciento. Otros materiales para la construcción, en donde se incluyó vidrio y tubos sin costura, bajaron 19,7 por ciento.

La obra pública se reactivó este año, luego de un fuerte parate en 2016, pero las obras para vivienda particular continúan estancadas, al igual que ocurre con las refacciones y ampliaciones de casas y establecimientos productivos. Los empresarios del cemento reconocen que las ventas del material a granel, las cuales se destinan a infraestructura estatal, subieron fuerte en los últimos meses pero no ocurre lo mismo con el consumo de cemento en bolsa, que se demanda en la obra del sector privado. Los costos de la construcción, según el Indec, subieron un 32,8 por ciento en los últimos doce meses, cuando el dólar continúa en niveles idénticos a los de principios de 2016. Empresarios dedicados al desarrollo de edificios de menor tamaño aseguran que con un costo de la construcción que se ubica cerca de 1500 dólares el metro cuadrado los proyectos tienen baja rentabilidad y es preferible esperar. Le aseguraron a este diario que la mayoría están esperando una devaluación para empezar a pensar en nuevos emprendimientos. 

El Gobierno busca reactivar el sector con acuerdos con empresarios privados para que avancen en la construcción de unas 100.000 viviendas a cambio de que las provincias disminuyan impuestos. Pero por el momento se trata de pedir “buena voluntad” de los empresarios y, si bien los referentes del sector hablan de “boom” ante las cámaras, pocos consideran que las obras empiecen.