Apenas faltan cuatro días para las elecciones presidenciales y miles de bolivianos residentes en Argentina no saben dónde deben emitir su voto. El Tribunal Supremo Electoral (TSE) no actualiza los recintos habilitados para votar en Yo Participo, la aplicación creada para agilizar las consultas del padrón electoral. Esto a su vez impide que el gobierno argentino habilite los permisos de circulación para que los bolivianos puedan desplazarse desde sus domicilios hacia los centros de votación. En Mendoza por ejemplo, donde votan 11 mil residentes bolivianos, el gobernador Rodolfo Suárez todavía no habilita el voto aunque el gobierno nacional presentó los protocolos el primero de octubre.
"¿Qué va a pasar con aquellas personas que entraron a la aplicación, creen que votan en la escuela tal, probablemente ese recinto se modifique y se encuentren con la escuela cerrada?", se pregunta Iber Mamani, referente de la comunidad boliviana en La Matanza, provincia de Buenos Aires. En Argentina son 142.568 los bolivianos y bolivianas habilitados para votar. Desde Argentina, en las últimas tres elecciones el voto a favor del Movimiento al Socialismo (MAS) superó siempre el umbral del 80 por ciento. Una cifra nada despreciable para unas elecciones en las que Luis Arce, candidato del MAS, buscará imponerse en primera vuelta para evitar un ballotage con el candidato de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, y una peligrosa alianza de la derecha.
"Están saboteando los comicios"
"Aprovecho esta oportunidad para denunciar lamentablemente que el TSE desde La Paz está saboteando los comicios. Hay un complot para no informar los centros de votación, y ahora no permite que se validen las actas después de las elecciones", dijo Evo Morales en comunicación con La Mañana de Víctor Hugo Morales en AM750. "El derecho al voto de la comunidad boliviana en Argentina está en riesgo de ser violado por el TSE que envió lista de recintos electorales con cambios de última hora y errores que han dejado a ciudadanos sin lugar dónde votar", había escrito el expresidente previamente en su cuenta de Twitter.
El lunes 12 de octubre el Órgano Electoral Plurinacional (OEP) emitió un informe sobre los recintos oficiales en el exterior. El OEP manifestó que para estas elecciones consideraron "los recintos electorales en el exterior con nuevos establecimientos y modificaciones de otros" con el supuesto fin de tomar precauciones debido a la pandemia de coronavirus. "Lo que no se entiende es por qué toman ese criterio a escasos días de las elecciones", sostiene en diálogo con Página/12 Iber Mamani, un activo militante por los derechos de migrantes y pueblos originarios.
La comunidad boliviana mantiene un diálogo constante con funcionarios del OEP en Buenos Aires para que confirmen si las modificaciones de recintos serán actualizadas en la app Yo Participo. La respuesta es siempre la misma: les dicen que ya las subirán. "Pedimos al TSE y al OEP que se manejen con más criterio y responsabilidad, con estas acciones sólo ponen más en evidencia lo que ya venimos denunciando. Exigimos respeto, seguridad y transparencia para estas elecciones", advierte Mamani.
Leandro Ruiz, dirigente de Generación Evo, suma mas detalles al respecto: "Recién el dia lunes confirmaron los recintos electorales en Argentina, pero el lunes el OEP subió dos listas, una por la mañana y otra por la tarde. La de la mañana estaba muy mal confeccionada, de hecho figuraban recintos que ni siquiera el gobierno argentino había propuesto. A la tarde corrigen esos errores pero mantienen otros, como por ejemplo que están mal algunas direcciones de las escuelas donde se vota".
"El órgano electoral maneja un calendario, pero no es acorde a la necesidad y la realidad de la comunidad boliviana en el exterior. El calendario electoral lo armó el TSE en La Paz, no conoce la dinámica de la comunidad boliviana en el exterior y mucho menos en Argentina", asegura Mamani. "Lo que quieren hacer arrancando desde el día uno es desgastar y desinformar para que la gente se canse y no vaya a votar", agrega el joven residente en La Matanza.
"Quieren callar nuestro voto"
Además de Buenos Aires, que concentra el 80 por ciento de los votos en el país, la situación es igual de dramática en provincias como Mendoza. Allí la comunidad boliviana se movilizó el miércoles por la mañana a la puerta de la casa de gobierno mendocina para exigirle al gobernador Rodolfo Suárez que habilite las cinco escuelas que las autoridades bolivianas presentaron como recintos electorales. La negativa de Suárez también obedece a un conflicto declarado con el gobierno nacional, que el primero de octubre de 2020 aprobó mediante la decisión administrativa 1784/20 publicada en el Boletín Oficial el protocolo de medidas de seguridad sanitaria para que las y los residentes bolivianos en el país puedan participar en las elecciones.
"Hasta el momento no tenemos ninguna certeza de que nos van a autorizar el uso de las escuelas, por lo tanto estamos en emergencia y haremos vigilia si es necesario en la puerta de la casa de gobierno. Si hemos llegado a esta emergencia es por la ineptitud y la ineficacia de estos funcionarios que son cómplices de la dictadura de Jeanine Áñez. Han incumplido totalmente sus funciones", plantea Cinthya Vicente, boliviana residente en Mendoza. Vicente tiene muy claro que el gobierno de facto "Sabe muy bien que el voto de los residentes en Argentina puede ser definitorio para ir o no a una segunda vuelta, por eso quieren callar nuestro voto".
Desde la Red por los Derechos Humanos de Mendoza también solicitaron que se garanticen los comicios en Bolivia. "Con la evolución de la pandemia se han permitido distintas actividades comerciales, deportivas, laborales y sociales. Este escenario demuestra que es posible la habilitación de cinco establecimientos educativos para asegurar el desarrollo de las elecciones de la República Plurinacional de Bolivia si se garantizan los protocolos sanitarios para evitar los contagios por covid-19", manifestaron a través de un comunicado.
25 mil inhabilitados
De acuerdo a las últimas encuestas nacionales, el candidato del MAS, Luis Arce, estaría cerca de evitar una segunda vuelta con el expresidente Carlos Mesa. En un escenario cerrado como el actual, el voto en el exterior pasa a ser importante. La comunidad boliviana en Argentina es la más grande en el exterior: representa el 2,2 por ciento del padrón general. El gobierno de facto de Jeanine Áñez es consciente de esa situación y por eso inhabilitó a unos 25 mil residentes argentinos con el argumento de que no emitieron su voto en los comicios de 2014 y 2016.
La información fue dada a conocer por el órgano electoral boliviano a través de un archivo PDF de 1.315 páginas que fue subido a las redes el cinco de septiembre. Allí los bolivianos y bolivianas que con suerte tienen acceso a Internet debían chequear que su nombre figurara entre los inhabilitados, y en ese caso iniciar el reclamo de reincorporación hasta el martes ocho de septiembre. Es decir, apenas tres días para realizar el trámite. "La lista de inhabilitados se tendría que haber presentado el 15 de marzo y se presentó. Para Argentina solo estaban inhabilitadas 119 personas. Sin embargo presentaron una nueva lista en el mes de septiembre con la que depuraron de 2019 a la fecha a 25 mil bolivianos de manera ilegal", explica Leandro Ruiz.