Pasaron tres semanas desde que se iniciaron los incendios en distintas zonas del departamento Orán y San Martín y hace una semana y media el humo empezó a llegar a la zona urbana. Recién el martes y ante la insistencia de la diputada nacional, Alcira Figueroa, la provincia solicitó el avión hidrante a la Nación.
Se había previsto enviar el que se encontraba en La Rioja, pero no logró llegar por un frente de tormenta. Fue entonces que se ofreció la posibilidad de contar con los aviones hidrantes que combaten el fuego en el Parque Nacional Calilegua y zonas aledañas, dado que están en el límite con Urundel (uno de los municipios de Orán), también con incendios. Según contó el director del Servicio Nacional de Manejo de Fuego, Alberto Seuherfeld, a Salta 12, desde que se ofrecieron ambos aviones no hubo más comunicación desde la provincia.
“Necesitamos el intermediario que nos diga donde actuar”, dijo el funcionario nacional al aclarar la situación actual. Ello sobre todo ante los informes oficiales de la provincia que este miércoles indicaron que “se articularon acciones preventivas con el Servicio Nacional del Manejo de Fuego perteneciente al Ministerio de Ambiente de Nación para la intervención del avión hidrante en los departamentos Orán y San Martín”.
“Si hay solicitud sin ningún problema nos podemos sumar”, agregó. Sucede que solamente por pedido de la provincia es que este Servicio Nacional puede actuar en los incendios que se generen.
El jefe de Bomberos Voluntarios de Colonia Santa Rosa (uno de los municipios de ese departamento), Raúl Ramos, dijo a este medio que al menos hasta ayer se había logrado sofocar y poner en resguardo las fincas de este municipio y de Urundel. Sin embargo, continuaban ardiendo las pasturas secas de las serranías y allí no había forma de ingresar con las autobombas.
Para el segundo jefe del cuerpo de Bomberos Voluntarios de Orán, José María Pacheco, en tanto, la percepción era distinta. “Orán está grave”, dijo al sostener que en la zona de San Agustín se habían generado entre 20 y 30 focos de incendio, mientras que en El Oculto, eran entre 35 y 40 focos. “No se los puede combatir a todos”, dijo al sostener que de todos modos se mitigaron los más cercanos a las fincas.
Insistió con que en las zonas de los montes se quema la parte baja pero “el árbol se ennegrece y en si no le pasa nada. Tampoco hay peligro para la gente. Pero la fauna silvestre se resiente”. En ambos casos, los bomberos esperaban “que llueva”, algo que en la tarde de este miércoles sucedió en el departamento jujeño de Ledesma.
Pacheco confirmó que los incendios se iniciaron hace tres semanas al menos en la zona de Orán. Y hace una semana y media se agravaron.
Desde la provincia, en tanto, se dijo en un comunicado oficial que este martes “se sobrevoló la zona del santuario de Peña Morada entre otros focos en Tartagal (ciudad cabecera del departamento San Martín), para continuar con el monitoreo de la evolución de los incendios. La mayoría se registran en altura o en lugares inaccesibles por vía terrestre”.
En ese mismo comunicado añadió que “se trabaja en coordinación con bomberos de la Policía de las distintas Unidades Regionales, con cuarteles de Bomberos Voluntarios de las jurisdicciones, Municipios, la Dirección Provincial de Aviación Civil, entre otros organismos”. Aseguró que en los últimos días “se trabaja intensamente con tareas de relevamiento y sofocamiento en más de 40 focos en municipios del norte”.
Malestar
Desde el gobierno nacional se anunció el pago de 10 mil pesos para los brigadistas que sofoquen los incendios que se han generado en el país. Pero tras leer el decreto “nos dimos con que no es para los bomberos voluntarios”, dijo Ramos, al recordar que en esa zona son los cuerpos voluntarios los que actúan en los incendios sin ningún tipo de ayuda.
Ante la situación, dijo que se preveía “hacer un proyecto de declaración”, desde el Concejo Deliberante de Colonia Santa Rosa, a fin de que desde la provincia se reconozca la ayuda para estos cuerpos de bomberos.