El Museo Nacional del Prado retiró un cuadro de la exposición “Invitadas. Fragmentos sobre mujeres ideología y artes plásticas en España (1833-1931)” por un error en la atribución de su título y autoría. Según informó la institución en un comunicado de prensa, “tanto el título de la misma como su atribución eran erróneas”. La obra estaba catalogada como una creación de la pintora Concepción Mejía del Salvador, pero había sido hecha por un pintor varón.
El cuadro en cuestión estaba titulado como “Escena de familias”. Por el mal estado en el que se encontraba la pintura, las autoridades del museo indicaron que esto simbolizaba el maltrato que recibieron a lo largo del tiempo las mujeres y sus obras, guardadas y descuidadas en depósitos.
Sin embargo, la historiadora española Concha Díaz Pascual publicó una investigación en la que demostraba que Concepción Mejía de Salvador no era la autora de esa pintura, que tampoco se llama “Escena de familias”. Díaz Pascual indicó que el verdadero título del cuadro es “La marcha del soldado” y fue creada el artista por Adolfo Sánchez Megías (1864-1945).
Las autoridades del museo reconocieron el error en un comunicado de prensa. “El Museo Nacional del Prado lamenta este contratiempo, que confirma el carácter de proyecto abierto de esta exposición y la necesidad de proseguir la investigación sobre mujeres artistas de siglos pasados”, escribieron.
Asimismo, explicaron que el cuadro fue recibido por la institución en 2016, cuando fue enviado por el Museo Reina Sofía “bajo la atribución de ‘Mejía de Salvador, Concepción; Escena de familia’”. “En la reordenación de colecciones entre ambas instituciones, autoría que se mantuvo para la actual exposición”, explicaron.
“Esta institución agradece la aportación crítica de Concha Díaz Pascual, que demuestra la valía y capacidad de los profesionales y amantes del arte y, al tiempo, enriquece la labor de investigación y difusión del museo”, finaliza el comunicado.
“Invitadas…” se inauguró a principios de octubre y su objetivo era exponer cómo el Estado burgués posicionó a las mujeres en el arte de la España del siglo XIX y primeras décadas del XX: como objetos a pintar en las obras y, solo en contadas ocasiones, como autoras. Según el museo, muchos de los cuadros estaban guardados en almacenes y depósitos.