Google, Amazon, Facebook y Apple "se han transformado en un tipo de monopolios que vimos por última vez en la era de los barones del petróleo y los magnates del ferrocarril". Esta es una de las contudentes conclusiones del informe de casi 450 páginas que se presentó en el Congreso de los Estados Unidos.
El informe del subcomité de Leyes antimonopolio, comerciales y administrativas, firmado por la mayoría demócrata, llevó 16 meses de elaboración, la lectura de más de 1,2 millones de documentos y 7 audiencias con cientos de competidores y clientes de esas corporaciones que explicaron los efectos de las políticas comerciales de estos gigantes.
Los CEO de las firmas investigadas (incluido Jeff Bezos, de Amazon, el hombre más rico del mundo) fueron convocados a dar explicaciones con escasos resultados. "Durante casi seis horas presionamos por respuestas acerca de sus prácticas comerciales, incluida la evidencia del alcance con que han explotado, consolidado y expandido su poder sobre mercados digitales de manera anticompetitiva y abusiva. Sus respuestas fueron frecuentemente evasivas e indolentes y generaron nuevas preguntas acerca de si creen estar más allá del alcance de la supervisión democrática".
No fue tarea fácil para los investigadores hacer la ingeniería inversa de un modelo de negocios muchas veces oculto dentro de algoritmos que funcionan como cajas negras y cuyo mecanismo no siempre es posible reconstruir.
La conclusión indica que estas grandes empresas tecnológicas violan las leyes de la competencia afectando a "la diversidad y libertad de prensa, la innovación y la privacidad". Este es el caso más grande desde que se aplicó este tipo de normativas a Microsoft en 1990. Para muchos especialistas fueron justamente las sanciones a esta empresa las que abrieron el espacio por donde innovaron Amazon, Google o Facebook.
Reglas de juego
Según el informe, "aunque estas firmas produjeron claros beneficios para la sociedad, el dominio de Amazon, Apple, Facebook y Google han tenido un precio. Estas firmas en general controlan el mercado al mismo tiempo que compiten en él, una posición que les permite escribir unas reglas de juego para los demás mientras ellos juegan con otras o llevar adelante su propia cuasi-regulación privada que no puede ser controlada por nadie excepto por ellos mismos".
La solución sugerida es dividir estas empresas en distintas unidades para que no sean al mismo tiempo árbitros y jugadores de múltiples nichos comerciales en simultáneo.
También piden que se aumente el poder de aplicación de regulaciones antimonopolio por parte del Estado. El candidato presidencial demócrata Joe Biden se declaró dispuesto a considerar la ruptura de estas empresas, aunque su candidata a vicepresidente Kamala Harris, senadora por California, tiene un largo vínculo (con donaciones de campaña incluidas) por parte de estas empresas y algunos la consideran la candidata de Silicon Valley.
El sector republicano del subcomité se negó a firmar el informe y elaboró su propia versión llamado "Una tercera vía para enfrentarse a las grandes tecnológicas". Los representantes aseguran que coinciden con una parte del diagnóstico, pero prefieren una aplicación selectiva de las leyes antimonopolio.
Guardiana
¿De qué se acusa concretamente a GAFA?
Según el informe, "pese a que las cuatro corporaciones difieren de manera importante, al estudiar sus prácticas comerciales se revelaron problemas comunes. Primero, cada una de estas plataformas funciona como guardiana (gatekeeper) de un canal de distribución clave. Al controlar el acceso a los mercados estos gigantes eligen a los ganadores y los perdedores de nuestra economía. No solo ejercen un poder tremendo, sino que también abusan de él cobrando comisiones exorbitantes, imponiendo condiciones contractuales opresivas y extrayendo datos valiosos de la gente y los negocios que confían en ellos. En segundo lugar, cada plataforma utiliza su posición como guardiana para mantener su poder de mercado".
Más adelante asegura: "El resultado es menos innovación, menos opciones para los consumidores y una democracia debilitada".
El extenso informe luego se detiene en las particularidades de cada una de las empresas. Con respecto a Facebook se destacan las frecuentes compras de las startup que pudieran resultar en una competencia futura. El ejemplo paradigmático fue la compra de Instagram, una red que se visualizaba como una amenaza en caso de continuar su crecimiento.
Con esa política, señala el reporte, la "competencia al interior de su propia familia de productos es mayor que la competencia de cualquier otra empresa".
Cabe recordar que Facebook tiene cuatro de las cinco aplicaciones más usadas en celulares del mundo: Whatsapp, Instagram, Messenger, además de Facebook propiamente dicha. La cantidad de datos acumulados a través de las distintas redes y servicios hace imposible a cualquier competidor entrar en el mismo sector del mercado. Y aún si encontrara un espacio libre donde crecer, corre serios riesgos de ser comprado o imitado por la red social.
El informe puntualiza que Google monopoliza el mercado de búsquedas y la publicidad asociado a éstas. Al igual que en el caso de Facebook, la cantidad de datos que tiene y que le permiten afinar su servicio constituyen una barrera de entrada insalvable para cualquier competidor, lo mismo que su presencia por "default" en los dispositivos y navegadores.
Por su control monopólico en el servicio de búsquedas pudo aumentar la cantidad de publicidad entre los resultados que ofrece y contenidos propios "borroneando la diferencia entre publicidades pagas y resultados orgánicos". De esta manera la empresa puede gestionar el flujo del tráfico según sus intereses particulares y cobrar a las empresas por darles al menos una parte del mismo.
En la misma línea va el uso de Android, un sistema operativo que los fabricantes de dispositivos deben instalar tal como lo reciben. La alternativa de competir con un sistema propio parece tecnológica y comercialmente inviable.
Con estas prácticas puede hacer crecer sus otros servicios. Por ejemplo, Google Maps, que ya tiene el 80 por ciento del mercado navegación de mapas. Un documento interno filtrado explicaba el funcionamiento de "Android Lockbox", un software propio utilizado para monitorear el uso de aplicaciones de terceros y detectar eventuales competidores de manera temprana.
Amazon
En el caso de Amazon tuvieron mucho peso las declaraciones de "socios" que venden en esa plataforma que ya acapara cerca del 50 por ciento de las ventas online en Estados Unidos.
Para alcanzar esa cuota de mercado Amazon fue adquiriendo a sus competidores directos pero también a los que estaban en mercados adyacentes, sumando más datos de clientes y aislándose de la competencia.
De esa manera, la plataforma logró "un poder monopólico sobre los negocios pequeños y medianos que carecen de alternativas viables a Amazon para alcanzar a sus consumidores online".
Los 2,3 millones de "socios" que ofrecen productos en la plataforma son considerados "competidores internos" en los documentos de la empresa. Algunos denunciaron las amenazas que sufren para aceptar condiciones más ventajosas para la corporación. Ese control le permitió "priorizar sus intereses y generar desventajas en sus competidores de maneras que socavan la competencia libre y justa".
El conflicto de intereses resulta obvio en el informe y se está potenciando gracias a las recomendaciones del asistente virtual Alexa y toda la parafernalia de internet de las cosas asociada. Y si alguien se atreviera a desafiar a Amazon, tendría también que evitar el servicio en la nube de la corporación, Web Services, para asegurarse de que la información sensible no sea utilizada para perjudicarlo.
Apple
Es la más antigua de estas empresas y que fue mutando su modelo de negocios a lo largo de los años. Apple tiene su principal arma en el sistema operativo para celulares iOS que le permite controlar el acceso de cualquier software a cerca de cien millones de celulares.
Quienes se resisten a sus comisiones (que llegan al 30 por ciento), como ocurrió recientemente con Fortnite, pueden sufrir bloqueos muy peligrosos para sus negocios.
El informe destaca que "Apple también usa su poder para explotar a los desarrolladores de apps por medio de una apropiación inadecuada de información sensible para competir y cobrar a los desarrolladores de apps precios más altos que los necesarios para resultar competitivos dentro del App Store".
Prensa
Uno de los múltiples mercados afectados por el comportamiento comercial de estas empresas es el periodístico con efectos palpables incluso para la democracia.
Estas empresas pueden ofrecer publicidad más eficiente y a menor precio, ya que utilizan contenidos producidos por los usuarios por medio de búsquedas, posteos en redes o provenientes de de otras plataformas sin pagar nada por ellos.
De esta manera, aseguran en el informe, "Google y Facebook tienen una exagerada influencia sobre la distribución y monetización de fuentes de noticias online confiables, socavando la calidad y disponibilidad de fuentes periodísticas de alta calidad".
Poder
Esta investigación no es la única que analiza el comportamiento de los colosos de Internet. En tiempos recientes varias de ellas pagaron multas millonarias por violaciones de leyes y normativas. La cifra más alta, 5000 millones de dólares, la pagó Facebook por el caso de Cambridge Analytica.
Las cuatro corporaciones son una fuente inagotable de noticias por denuncias públicas y filtraciones que ponen en evidencia que el liderazgo tecnológico no es un obstáculo para llevar adelante antiguas prácticas comerciales desleales y abusivas. Además, con dificultades para seguir creciendo a la misma tasa histórica que estaban acostumbradas, intentan expandirse hacia otros nichos más dinámicos como el financiero o el audiovisual.
Los sectores que ven con preocupación este avance y no quieren sufrir como los medios de comunicación masiva, seguramente piden más regulaciones para estas corporaciones que suelen arrasar con la competencia creando una kill zone, como la llama el informe. En los últimos meses, además, la pandemia les permitió acelerar nuevamente su crecimiento.
El Congreso de los Estados Unidos se enfrenta contra cuatro compañías cuyo cotización bursátil sumada es de 5 billones de dólares, que representan un tercio del valor combinado de las 100 empresas líderes Standard & Poors.
Si su poder económico y de lobby resultan monstruosos, su poder para administrar el flujo de la información que circula es aún mayor. Con ese informe y si se toman medidas puede ser una de las últimas oportunidades de someter a GAFA a la normas básicas de la competencia y de la democracia.