La NASA anunció que transmitirá en vivo la recolección de muestras de Bennu, el asteroide potencialmente más peligroso para la Tierra. La agencia espacial hará una cobertura especial este 20 de octubre para mostrar cómo la nave OSIRIS-REx (Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification and Security - Regolith Explorer) realiza su complicada maniobra “Touch-And-Go”, con la esperanza de tocar rápidamente la superficie con su brazo articulado, tomar grava y polvo, y luego retomar nuevamente su misión orbital.
Bennu, también llamado “el asteroide del apocalipisis”, tiene 490 metros de diámetro, es casi tan alto como el Empire State Building y está repleto de piedras y rocas. De acuerdo a los científicos, llegaría a la Tierra en 2135, pero es objeto de análisis de OSIRIS-REx desde finales de 2018. Seis nuevos estudios publicados en las revistas Science y Science Advances presentaron recientemente los hallazgos de la nave en su misión sobre Bennu.
No obstante, la pieza clave para conocer con más exactitud su trayectoria será la muestra de aproximadamente 60 gramos recabada en la maniobra del 20 de octubre. El material recolectado llegará a la Tierra en 2023.
Además, Bennu es tan antiguo que la NASA espera develar a través de él muchos secretos sobre los orígenes del Sistema Solar porque el asteroide "podría contener los precursores moleculares de la vida y los océanos de la Tierra", según explicaron. Por otro lado, los investigadores también quieren saber si sus recursos minerales y su contenido en agua pueden se pueden explotar en el futuro.
Cómo ver la misión
La cobertura en vivo del descenso de la nave espacial a la superficie del asteroide, que será administrada por Lockheed Martin Space cerca de Denver, comenzará a las 5 p.m. en NASA Television (hora de Estados Unidos) y en el sitio web de la agencia. En tanto que la secuencia completa de la complicada hazaña de ingeniería se transmitirá en @OSIRISREx, y los medios y el público podrán hacer preguntas usando el hashtag #ToBennuandBack.
"La transmisión cubrirá los hitos de los últimos noventa minutos previos al 'Touch and go' y al retroceso de la nave espacial. Incluirá las perspectivas de los miembros del equipo y los líderes científicos sobre los desafíos y logros de la misión", explicaron el investigador principal Dante Lauretta y la comunicadora científica Michelle Thaller.
Un día antes, la agencia espacial realizará sesiones informativas y actividades en las redes sociales sobre la misión para ir palpitando su desenlace.
Cambio de planes
Según explicó la NASA, OSIRIS-REx, que tiene aproximadamente el tamaño de una camioneta de 15 pasajeros, actualmente orbita el asteroide Bennu a 320 millones de kilómetros de la Tierra.
En principio, la misión estaba prevista para julio de este año. Sin embargo, los científicos tuvieron que recalcular en abril de 2019, cuando detectaron que Bennu tenía una superficie rocosa aún más amplia de la prevista.
La sonda estaba preparada para captar las muestras en una superficie plana en un radio de 25 metros, pero las fotografías tomadas por OSIRIS-REx desde diciembre de 2018 revelaron que no existía en el asteroide una zona tan grande y sin rocas. Por lo tanto, tuvieron que apuntar a una zona más pequeña y cambiar la mecánica de la toma de muestras. “Volvemos al punto de partida y empezamos a pensar de nuevo”, había dicho por entonces Dante Lauretta, jefe de la misión.
Por qué es difícil la misión y el paso a paso del Touch-And-Go
La recolección de muestras Touch-And-Go (TAG) es de por si arriesgada por la accidentada orografía rocosa del asteroide, durará tan solo unos segundos y será además la primera vez que la NASA recoja pedazos de un asteroide.
Otro dato que podría complicar la operación es que Bennu expulsa partículas que terminan cayendo como una lluvia. Pero el equipo cree que esto no debería poner en peligro la sonda.
Esta serie de maniobras llevará la nave espacial al sitio Nightingale, un área rocosa de 16 metros de diámetro en el hemisferio norte de Bennu, donde el brazo robótico de muestreo de la nave intentará recolectar material.
El sitio Nightingale fue seleccionado como el sitio de muestreo principal de la misión porque contiene la mayor cantidad de material de grano fino sin obstrucciones, pero la región está rodeada de rocas del tamaño de un edificio.
Durante las 4,5 horas de duración del evento de recolección de muestras, la nave espacial realizará varias maniobras por separado para alcanzar la superficie del asteroide por escasos segundos.
1- La secuencia de descenso comienza con OSIRIS-REx encendiendo sus propulsores para dejar su órbita segura aproximadamente a 770 metros de la superficie de Bennu.
2- Después de viajar cuatro horas en esta trayectoria descendente, la nave espacial realizará la maniobra "Checkpoint" a una altitud aproximada de 125 metros. Esta combustión del propulsor ajusta la posición y la velocidad del OSIRIS-REx para descender abruptamente hacia la superficie.
3- Aproximadamente 11 minutos después, la nave espacial realiza la combustión "Matchpoint" a una altitud aproximada de 54 metros, ralentizando su descenso y apuntando a una trayectoria que coincida con la rotación del asteroide en el momento del contacto.
4- La nave espacial luego desciende a la superficie, aterriza durante menos de dieciséis segundos y dispara una de sus tres botellas de nitrógeno presurizado. El gas agita y levanta el material de la superficie de Bennu, que luego queda atrapado en la cabeza recolectora de la nave espacial. Después de este breve toque, OSIRIS-REx enciende sus propulsores para alejarse de la superficie de Bennu y navega a una distancia segura del asteroide.
5- Después de la maniobra de salida de la órbita, la nave espacial emprende una secuencia de reconfiguraciones para prepararse para el muestreo. Primero, OSIRIS-REx extiende su brazo de muestreo robótico, el mecanismo de adquisición de muestras Touch-and-Go (TAGSAM), desde su posición de almacenamiento plegada hasta la posición de recolección de muestras.
6- Los dos paneles solares de la nave espacial luego se mueven en una configuración de "ala en Y" sobre el cuerpo de la nave espacial, que los coloca de manera segura arriba y lejos de la superficie del asteroide durante el aterrizaje. Esta configuración también coloca el centro de gravedad de la nave espacial directamente sobre la cabeza del colector TAGSAM, que es la única parte de la nave espacial que entrará en contacto con la superficie de Bennu durante el evento de recolección de muestras.