El presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, envió cartas documentos a la jueza federal María Romilda Servini de Cubría y a la diputada de Cambiemos Elisa Carrió intimándolas a retractarse públicamente sobre las “falsas acusaciones” que le hicieron, la primera por supuestas presiones para que abandone su cargo por tener más de 75 años y la segunda por haberlo “injuriado sistemáticamente y sin fundamentos”. Carrió le respondió con un pedido de juicio político ante el Congreso, por supuesto "mal desempeño y eventuales delitos en el ejercicio de sus funciones".

Días atrás, Carrió había vuelto a la carga contra Lorenzetti con acusaciones por supuestas irregularidades en el manejo de fondos la Corte y presunto enriquecimiento ilícito, y anticipó: “Después de Pascuas le inicio juicio político.” Además, sentenció que no habrá “Presidente (en alusión a Macri) que me haga prorrogar esto”. Finalmente, la carta documento de Lorenzetti precipitó el planteo de la legisladora.

Entre los argumentos del planteo que presentó ante la Cámara de Diputados contra el titular del máximo tribunal de Justicia, Carrió se refirió al pedido del presidente Mauricio Macri, quien el lunes pasado en Casa Rosada denunció la existencia de “comportamientos mafiosos” que están “en los sindicatos, las empresas, la política y en la Justicia".

“Coincidimos y compartimos con el Presidente en la necesidad de terminar con el comportamiento mafioso y en la batalla que debemos emprender para sacarlos del poder”, afirmó el escrito presentado por la líder de la Coalición Cívica quien, además de pedir el juicio político, anunció que solicitará la conformación de una comisión investigadora de irregularidades del Poder Judicial.

"El inicio del presente juicio político tiene como objetivo terminar con las mafias enquistadas en las instituciones de nuestra República, en este caso, en la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, disparó en el texto.

En la carta documento enviada esta mañana, Lorenzetti cuestionó a la diputada nacional por las continuas denuncias públicas y “difamaciones reiteradas” que hace en su contra. La criticó por poner en tela de juicio tanto sus fallos como los del máximo tribunal, así como también todo lo inherente a la administración presupuestaria de la Corte y el Consejo de la Magistratura, y sus bienes personales.

“En su conducta hay una afectación a mi honor y de mi imagen personal que ya no puede ser tolerada”, sostuvo el magistrado, a la vez que acusó a la legisladora de haberse “excedido el comportamiento esperable de un diputado de la Nación”. Le reprochó haber “excedido todo límite de la tolerancia” con sus denuncias “sin prueba alguna” y la exhortó a “desmentir de manera pública” sus “falsas afirmaciones”.

La respuesta de Carrió no se hizo esperar. A través de su cuenta social de Twitter dijo: “Lorenzetti está haciendo lo que hizo Maduro en Venezuela, le quita facultades a los legisladores.”

Por otra parte, el contrapunto entre Lorenzetti y Servini de Cubría estalló tras el fallo de la Corte Suprema que ratificó el tope de 75 años como la edad jubilatoria para que un magistrado ejerza el cargo de manera efectiva. El cuestionamiento de Servini, cuya edad supera la establecida, fue que la medida fue para forzar su salida del Poder Judicial. “Lorenzetti me quiere sacar”, dijo y agregó: “Empezó por mi hijo, que lo sacaron de la administración del Consejo (de la Magistratura) porque no les era afín, según dijo en una entrevista radial. En su pelea con el titular de la Corte Suprema, Carrió salió a respaldar a Servini de Cubría.

En su misiva de hoy, Lorenzetti sostuvo que esas afirmaciones fueron parte de “injurias, agravios y difamaciones mediáticas para intentar modificar decisiones de la Corte”, como la referente a la edad, e intimó a la jueza a desmentir “de manera pública” y en un “plazo de 24 horas, bajo apercibimiento” lo dicho en su contra.

“No soy una persona a la que se pueda presionar”, le dijo el titular del máximo tribunal a Servini, a quien además acusó de haberse “apartado de todo lo que es esperable de un magistrado”.