En la causa por “asociación ilícita” en la que está imputado como presunto jefe de la organización el suspendido fiscal de San Isidro Claudio Scapolán, fueron procesados 24 policías bonaerenses y un abogado. En la investigación ya se dictó la prisión preventiva de otras 14 personas, incluyendo dos colaboradores de Scapolán. La acusación incluye los delitos de extorsión mediante la apertura de causas truchas, además de la reventa de parte de la droga que era secuestrada a bandas de narcotraficantes.

Se estima que, en total, la organización delictiva judicial-policial tendría unos 50 integrantes, algunos de los cuales están prófugos. La novedad en el caso es que la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado dispuso el procesamiento de 25 personas.

Los procesados son los policías bonaerenses Adrián Dos Santos, Johana Medina, Marcelo Blanco, Héctor Correa, Emiliano Heidel, Nahuel Sacerdotte, Claudio Burgos, Amilcar Pino, Carlos Maidana, Aldo Romero, Florencia Canepa, Diego Tella, Marcelo Galarza, Julio Salvatierra, Julio Díaz, José Cabral, Gabriel Cabral, Carlos Ochoa, Gabriel Chauvin, Damian Cristaldo, Guillermo Acuña, Jonatan Ramirez, Mariano Núñez, Carlos Paltanavicius y el abogado Francisco Maañon.

Entre los detenidos se encuentran los ex secretarios de la Fiscalía a cargo de Claudio Scapolán. Son ellos Maximiliano Jarisch, y Gustavo Santivale. Los delitos que se investigan ocurrieron entre 2012 y 2015, cuando Scapolán estaba al frente --vaya paradoja-- de la Unidad Fiscal especializada en lucha contra el narcotráfico. La imputación se produjo cuando el fiscal suspendido se encontraba a cargo del Área Ejecutiva de Investigaciones Criminales de San Isidro. El fiscal postergó en dos oportunidades su declaración indagatoria y si no está detenido todavía es por sus fueros como funcionario del Poder Judicial.

La investigación está a cargo del fiscal federal Federico Domínguez, quien solicitó la indagatoria de Scapolan. El fiscal suspendido está imputado, cuando menos, por dos casos en los cuales interceptaron cargamentos importantes de cocaína. Los policías que intervinieron se quedaron con parte de la droga, a la que con posterioridad comercializaron.

Los operativos, realizados con personal de las brigadas de Quilmes, La Plata y otros distritos bonaerenses, siempre fueron ordenadas por el fiscal Scapolán. La investigación comenzó por la denuncia que presentaron dos policías “arrepentidos”. Uno de los casos en los que se quedaron con parte de la droga fue el llamado “Leones Blancos”, en el cual fueron secuestrados 500 kilos de cocaína y no todos tuvieron un destino legal. 

Los 14 detenidos con prisión preventiva son los funcionarios judiciales, ex colaboradores de Scapolán, Maximiliano Jarisch y Gustavo Santivale; los policías bonaerenses Juan Magraner, Roberto Okurzaty, Juan Elizalde, José Delgado, Marcelo Di Rosa, Oscar Caviglia, Santiago Cabre, Alexis Tabares, Juana Medina y Mario De Armas, y a los civiles Cristian Seu y José Molina. También está procesado, pero en libertad, el abogado penalista Matías Pedersoli.

Entre los numerosos delitos que se investigan figuran los de “asociación ilícita, falsedad ideológica de documento público, sustracción de medio de prueba, tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravada, cohecho pasivo, extorsión, abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.

Las prisiones preventivas fueron dispuestas porque la jueza federal estima que existen “riesgos procesales” y por la “gravedad de los delitos” que se investigan. Se tuvo en cuenta que se trata de personas que han tenido acceso a las investigaciones y que han incurrido en “el fraguado de actuaciones policiales descriptas” en este proceso. Se tuvo en cuenta además “el temor infundido a víctimas y testigos, la utilización de testigos falsos, los testimonios guionados, direccionados o falseados, las maniobras extorsivas desplegadas”.