El debate por la implementación de las pistolas eléctricas Taser sumó la opinión de la Jefa de la Policía, Norma Morales, que consideró que de aprobarse el proyecto de Ley para la utilización estas armas en la Provincia, se fortalecerá y será más eficiente el trabajo operativo en determinadas intervenciones disminuyendo los riesgos de lesiones en procedimientos.
Para la abogada salteña Valeria Plaza, coordinadora del Programa Seguridad y Derechos Humanos de la Facultad de Ciencias Sociales en la Universidad Nacional de Córdoba e investigadora del CONICET, poner en manos de policías estas armas implica darles mayores herramientas de presión, de coacción y de prácticas arbitrarias que de disuasión.
En la legislatura salteña, hay dos proyectos presentados para que se arme a la fuerza policial con las Taser. Una de las propuestas es de los diputados Ignacio Jarsún y Omar Exeni y la otra pertenece al diputado Gustavo Orozco, quien preside la comisión de Seguridad en la Cámara y además tiene dos pedidos de elevación a juicio por "torturas, apremios ilegales y privación ilegal de la libertad y vejaciones", delitos que se le atribuyen cuando era parte de la Brigada de Investigaciones en Rosario de la Frontera.
Plaza, señaló que los proyectos "no innovan demasiado respecto a otros que se ha presentado con anterioridad en otras provincias". Sostuvo que "la Policía mata más o menos, no en función del arma que utiliza porque a la reglamentaria la va a seguir teniendo sino sobre todo en función de la capacitación que posee, que en la mayoría de los casos es escasa".
La investigadora consideró importante "no estar en contra de las herramientas tecnológicas", como el GPS en los autos o las cámaras de seguridad. Pero en cuanto a las pistolas Taser, dijo que hay que pensar en qué situaciones se usarán. "Si el problema de las fuerzas de seguridad salteñas es la letalidad, hay que pensar cómo formar al personal policial para que pueda disuadir al presunto delincuente sin la necesidad de ejercer el uso letal de la fuerza", aseveró.
Plaza planteó que el problema de la "letalidad" no se va a resolver con el uso de las pistolas taser porque ya a nivel global tienen "antecedentes de ser mal utilizadas". "El antecedente de las taser tiene que ver con el uso de éstas como herramientas de tortura", puntualizó.
Para la abogada, hay que tener en cuenta el contexto en que se propone el uso de las Taser. En Salta, la Policía ha tenido muchas denuncias por violencia institucional.
Plaza, señaló que las Taser son costosas en términos de presupuestos de seguridad y que "solo van a ser mayores herramientas de presión, de coacción, de prácticas arbitrarias, que de disuasión".
Esta semana el ministro de Seguridad, Juan Manuel Pulleiro, se reunió con la jefa de Policía, Norma Morales y el diputado provincial, Omar Exeni, para evaluar distintos aspectos de las pistolas TASER, teniendo en cuenta el tipo de demanda de servicio de seguridad que se registra en la provincia.
Pulleiro explicó que de incorporarse esta herramienta se utilizará en determinadas intervenciones con estrictos protocolos de actuación y el marco legal correspondiente. Además de una previa capacitación técnica y legal para los efectivos.
La Jefa de Policía por su parte dijo que de aprobarse el proyecto de Ley para sumar este tipo de arma no letal al trabajo policial, "se logrará un avance operativo que eficientizará el servicio en determinadas intervenciones disminuyendo los riesgos de lesiones en procedimientos".
Exeni resaltó que la iniciativa tiene como "objetivo reforzar la lucha contra el delito con mayor equipamiento tecnológico para la Fuerza provincial".
Las pistolas TASER son armas de electrochoque diseñadas para inmovilizar temporalmente a quien reciba la descarga. Son presentadas como "no letales" pero organizaciones de derechos humanos, como Amnistía internacional, las cuestionaron porque su uso provocó muertes.