Con declaraciones calcadas de entrevistas anteriores, el expresidente Mauricio Macri volvió a atacar al gobierno de Alberto Fernández. Insistió en que será "el último gobierno populista" de la historia argentina, mientras que consideró que el peronismo ahora es el partido de "los que no trabajan".

Hizo estas declaraciones este viernes, en la víspera del aniversario del Día de la Lealtad. "Soy optimista con lo que sucederá en los próximos meses. Soy positivo en lo que va a pasar en los próximos años, porque más gente se convence de que hay un futuro distinto", expresó.

Macri consideró que va a haber alternancia y ya "no más la solución populista de consumir un futuro para vivir un efímero presente", mientras que confió en que "el electorado se va a convencer de que el rumbo que llevaba Juntos por el Cambio era el correcto".

Dijo que su gobierno quedó condicionado por "crear una expectativa imposible de cumplir". Sostuvo que en su administración no comunicaron que "el Estado estaba quebrado, con la deuda con los holdouts, con los jubilados y las provincias".

"Tendríamos que haber contado todo eso, pero fue una decisión personal no hacerlo. Ahora con el diario del lunes se puede ver", expresó, aunque manifestó su confianza en que su gobierno fue "el primer tiempo del cambio".

"Estábamos comprometidos en reducir la pobreza y terminamos con niveles similares. Tiene que ver con los errores y la falta de hacer los cambios profundos que se necesitaban. Subestimamos la debilidad política y la fragilidad económica", añadió.

Macri criticó al gobierno de Fernández y al peronismo al señalar que Juan Perón "se enorgullecía de haber hecho un partido de los trabajadores y ahora es un partido de los que no trabajan".


Sostuvo que cuando Juntos para el Cambio perdió las PASO "se terminó" su "gobierno económico" ya que las variables se dispararon por "el temor al regreso del kichnerismo".

"En ese momento era un prejuicio, pero después se confirmó. El Gobierno ahora vuelve a atacar el poder judicial, intenta expropiar de un día para el otro empresas, suelta presos y alienta la toma de tierras, mientras violenta con un DNU el crecimiento futuro del mundo de las telecomunicaciones", acusó.

En cuanto a los procesos por espionaje ilegal durante su gobierno, los enmarcó en una "persecución judicial" de la que se cree objeto.