A menos de tres semanas de las elecciones presidenciales, miles de mujeres protestaron en Washington y otras ciudades de Estados Unidos en rechazo a la reelección de Donald Trump.
Inspiradas en la Marcha de Mujeres celebrada en la capital estadounidense tras la asunción de Trump, las protestas de este sábado se realizaron en los 50 estados del país.
Vestidas con tapabocas y sombreros tejidos rosados, las manifestantes expresaron consignas contra la reelección del líder republicano y su candidata a la Corte Suprema, Amy Cony Barrett. Al mismo tiempo, según reportó el diario The Washington Post, rindieron homenaje a la fallecida jueza Ruth Bader Ginsburg, un ícono para las mujeres y los progresistas.
"Trump/Pence: fuera ahora" o "Desechen a Trump" eran algunos de los mensajes que podían leerse en las pancartas de la comitiva, que empezó cerca de la Casa Blanca para luego de dirigirse al Capitolio y a la Explanada Nacional.
En tanto, en la ciudad de Nueva York, unas 300 personas se reunieron en Washington Square con carteles en honor a Ginsburg o en apoyo a los rivales demócratas de Trump a la Casa Blanca, Joe Biden y Kamala Harris. En total, cinco marchas diferentes tenían lugar en el distrito.
"Es realmente importante estar aquí y tratar de animar a la gente a que no vote por Trump y sus políticas misóginas, especialmente ahora, con la Covid-19, cuando mucha gente está aislada", afirmó a la agencia de noticias AFP una madre trabajadora que se desplazó desde la capital estatal Albany, a tres horas de distancia en auto.
Elecciones presidenciales
En tanto, las largas filas de personas para votar por adelantado por correo volvieron a repetirse este fin de semana en prácticamente todo el país, respondiendo al llamado de movilización de los demócratas y para evitar el contagio por coronavirus.
Más de 25 millones de estadounidenses habían votado hasta ayer, por correo o en persona, según un conteo del US Elections Project, un sistema de estadísticas electorales en línea de la Universidad de Florida.
Estas cifras récord se producen en medio de una elección fuertemente polarizada entre el multimillonario republicano y el exvicepresidente de Barack Obama, que actualmente lidera las encuestas nacionales.