Los querellantes en la causa por el crimen del adolescente Maximiliano Zamudio pidieron la "revocación total" del fallo que absolvió al prefecto Ariel Condori, acusado de balear al chico que tenía 16 años en barrio Tablada en mayo de 2015, por legítima defensa. En representación de María, la mamá del pibe, que batalló por años para que la causa no quede en la nada, apelaron ante la Cámara para insistir con una condena a 30 años de prisión. Los abogados Guillermo Campana, Salvador Vera y Nicolás Vallet consideraron que se trató de un fallo "arbitrario y parcial". Entre las quejas, reprocharon que la decisión del tribunal "se basó en forma exclusiva en la declaración del imputado, y no en la evidencia producida, para justificar un accionar ilegítimo". 

Al juicio se primera instancia se llegó después de dos archivos fiscales en la investigación. Finalmente, al finalizar el juicio el mes pasado, el tribunal compuesto por Héctor Núñez Cartelle, Paula Álvarez y Valeria Pedrana absolvió al agente de la Prefectura por el delito de homicidio agravado con el uso de arma de fuego, por entender que se trató de un caso de defensa legítima en un intento de robo. La versión del imputado fue desde el primer momento que se trató de un intento de robo con un rifle recortado. Sin embargo, la fiscal Karina Bartocci y la querella pidieron 20 y 30 años de pena por entender que fue un caso de violencia institucional.

La querella planteó que hubo "falta de consideración y análisis respecto de la profesionalidad del imputado en el uso de armas. Nada analiza respecto al primer disparo de frente y al disparo mortal en la nuca. El tribunal no sólo descarta de plano la calidad de prefecto de Condori, sino que lo hace sin fundamentos sólidos, desprovisto de bases jurídicas, lo que torna la decisión adoptada en arbitraria". Y agregaron: "¿El imputado pudo, en caso de considerarse en peligro, detener su acción homicida luego del primer disparo? ¿Pudo detener a la víctima? ¿Pudo abandonar el lugar? ¿Pudo identificar su estado (del chico) de desarmado y herido gravemente en su zona costal?".

Sobre las consideraciones que hizo el tribunal de tres de los testimonios, incluso el de la madre de la víctima, la querella expresó que hubo una "utilización parcial de la declaración, lo que hace incoherente sus apreciaciones puesto que por momentos se le resta credibilidad y por momentos se la otorga".

También reprocharon: "Grave y arbitrario resulta el pronunciamiento en relación a la secuencia de disparos, en cuanto a su cantidad y temporalidad: en algunos pasajes menciona que fueron 3, en otros que fueron 2". Sobre la legítima defensa indicaron que "Zamudio se encontraba 'cayendo o girando levemente su cuerpo' o 'ya en retirada' (por lo que entienden que) no significaba una amenaza o un peligro, se encontraba neutralizado, incapacitado, por lo que el Prefecto debió detener su accionar homicida y no efectuar el tercer disparo que ingresó por la nuca". Y hablaron de "​irracionalidad del medio empleado por Condori para repeler la agresión, puesto que colocados en la hipótesis del intento de desapoderamiento, Zamudio no podía ni quería matarlo, puesto que l​a culata de un rifle de aire comprimido recortado, sin aptitud para el disparo, no eleva siquiera un ápice el plato de la balanza en la que se encuentra la pistola calibre 40 utilizada por Condori".

En otro punto, plantearon que hubo una "negación de la condición de niño de la víctima", que tenía 16 años, y plantearon que el fallo "alimenta la estigmatización propuesta por la defensa". 

Tras el fallo, la querella recordó a este diario que el caso tuvo dos archivos fiscales, antes de llegar a juicio, y lamentaron que en la investigación del MPA "no se agotaran las medidas de prueba posibles". También cuestionaron que "no se haya preparado a las personas que fueron testigos para el juicio". 

El hecho ocurrió cuando Condori, de franco, llegó al barrio al volante de un Ford Falcon blanco. Según la teoría del caso de la acusación, le hizo un gesto al pibe, que se acercó al auto e inició una conversación. En esa circunstancia ocurrieron los disparos.