A un año de las protestas sociales que en el último trimestre de 2019 sacudieron al gobierno chileno de Sebastián Piñera en reclamo de una mayor igualdad social, un grupo de manifestantes se reunió este domingo en la céntrica Plaza Italia de Santiago para manifestar pacíficamente y volver a exigir una profunda reforma social.
Varias agrupaciones sociales, entre ellas el Colegio de Profesores, llamaron a una concentración pacífica para recordar el primer año de lo que Chile ha llamado el "estallido social", lo que genera una gran expectativa por la forma en que terminará esta conmemoración, a una semana del histórico plebiscito constitucional, donde Chile decidirá si avanza en la reforma de la Constitución heredada de Pinochet.
Grupos de manifestantes llegaron temprano a la céntrica Plaza Italia, el epicentro de las manifestaciones durante todo este año, haciendo ondear banderas, saltando y gritando consignas en favor de una movilización social para llevar a cabo reformas sociales profundas.
En plena pandemia, la Policía anunció que desplegará unos 40.000 agentes durante esta jornada para resguardar la seguridad. Adicionalmente, al mantenerse el estado de emergencia, militares podría también salir a las calles. El toque de queda comienza a las 23.
Sobre el puente Pío Nono, que cruza el río Mapocho y da acceso a la Plaza Italia, el Partido Comunista convocó también un homenaje a las víctimas en las protestas sociales. Hace dos semanas en este lugar un adolescente de 16 años cayó al río tras ser empujado por un policía durante una manifestación.
De acuerdo a los medios locales, este domingo Carabineros intentó dispersar a los manifestantes en Plaza Italia con carros hidrantes pero luego decidió retirarse del lugar. Cabe recordar que la semana pasada Amnistía Internacional (AI) pidió a la Fiscalía chilena que investigue a los altos mandos del cuerpo policial de Carabineros por "permitir" que se cometieran violaciones a los derechos humanos.
El informe de AI fue rechazado tanto por el gobierno chileno como por Carabineros. Mientras que el Ministerio de Justicia negó que la fuerza policial tenga una "política premeditada" de uso de la fuerza contra los manifestantes, Carabineros señaló que las operaciones antidisturbios se realizaron de manera legal, y que el reporte presentado por Amnistía contiene "una serie de imprecisiones y omisiones".
Además, un informe del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile informó que más de 3.000 chilenos sufrieron violaciones a los Derechos Humanos durante el estallido social del año pasado. Durante este año, se presentaron 2.520 querellas contra agentes de seguridad en todo el país, explicó el director del organismo Sergio Micco.
Temor a repetir otro estallido
El Gobierno de Piñera, fuertemente cuestionado desde que empezó esta crisis, la más importante en 30 años de democracia, llamó a realizar una manifestación pacífica y respetando las medidas sanitarias impuestas a raíz de la pandemia de coronavirus, que en Chile ha dejado casi 490.003 contagios y 13.588 fallecidos confirmados.
En diversos sectores hay temor de que se puedan repetir las imágenes del 18 de octubre de 2019, cuando hubo un llamado de los estudiantes secundarios a realizar evasiones en el pago del subte, cuya tarifa había aumentado, y la jornada terminó en una noche de furia, con una decena de estaciones del ferrocarril incendiadas, edificios atacados, saqueos de comercios y violentos enfrentamientos con la Policía.
Esa jornada dio paso a continuas protestas multitudinarias y enfrentamientos con las fuerzas del orden, que se saldaron con miles de heridos y una treintena de muertos que forzaron un acuerdo político para convocar a un plebiscito para saber si la ciudadanía quiere cambiar la Constitución heredada de la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet (1973-1990), que tras ser pospuesto en abril por la pandemia, se realizará el domingo próximo.