Las críticas de Mauricio Macri al sector que tildó de “filoperonista” en su gobierno siguen generando ecos y grietas dentro de Juntos por el Cambio. El que esta vez salió a responderle fue el extitular de la bancada del PRO en Diputados, Nicolás Massot, quien acusó al expresidente de haber hecho una autocrítica recién “diez meses después de haber perdido” el gobierno y de haber "subestimado" la política.
“Nosotros empezamos la autocrítica cuando estábamos en el gobierno, no diez meses más tarde de haber perdido” sino luego de que el macrismo ganara las legislativas de 2017. “Tal vez por esa autocrítica, que muchos consideraron inoportuna, nos hayan costado estas declaraciones” que Macri hizo la semana pasada, afirmó Massot.
El exdiputado se manifestó “sorprendido” por las declaraciones del expresidente, quien durante una entrevista había cuestionado la labor de un sector del ala política en su gobierno. "Nunca debí haber delegado la negociación política y yo la delegué en mi ala más política, con filoperonistas tanto en la Cámara de Diputados y los gobernadores", dijo Macri.
La crítica de Macri apuntó contra el expresidente de la Cámara baja Emilio Monzó y su exministro del Interior, Rogelio Frigerio, pero también dio de lleno en el resto de los dirigentes que tuvieron a cargo las negociaciones políticas en el Congreso. Massot es uno de ellos y por eso salió a responderle.
Dijo que en 2017 plantearon puertas adentro del gobierno “que habíamos perdido el espíritu original con el que habíamos llegado al poder: el espíritu de unidad de los argentinos”, y acusó al propio Macri de ser el responsable de que el gobierno comenzara “a girar en sí mismo con actitudes muy autoreferenciales y de prejuicio con el peronismo y la oposición en general”.
“No se trató de un problema de delegación, sobre todo se trató de un problema de subestimación de la política”, sentenció y consideró que la prueba de que Macri se dio cuenta de ello cuando resolvió tomar la decisión “urgente y tardía” de elegir a Miguel Ángel Pichetto como su compañero de fórmula.
Massot también cruzó al expresidente por considerar que el peronismo estaba “secuestrado” por la vicepresidenta Cristina Kirchner. “Yo no comparto que esté secuestrado ni que sea monolítico. Creo que fue, es y posiblemente siga siendo muy heterogéneo y diverso. Y fue esa heterogeneidad la que nos permitió tejer acuerdos” para conseguir algunas leyes clave. Sin embargo, añadió, “esa suerte de entendimiento del gobierno fue abandonado por el Poder Ejecutivo unilateralmente”.
“Tenemos que cortar con la idea de que siempre el problema es el otro. Con Emilio y Rogelio siempre entendimos” que “en el otro hay muchas más soluciones que inconvenientes”, resaltó el exjefe de bancada en C5N y recomendó que en la coyuntura actual es más importante “resolver los problemas de la clase media argentina que está en franca decadencia”, en vez de “las opiniones de un expresidente o un exdiputado como yo”.
También echó por tierra la responsabilidad que el expresidente le atribuyó al “kirchnerismo”, cuando de manera insólita lo acusó de haberle aprobado los presupuestos que su propio gobierno envió al Congreso. “Yo creería que el bloque del Frente para la Victoria no votó positivamente ninguno”, retrucó Massot.
Las críticas de Massot se sumaron a las de otros exintegrantes del gobierno de Cambiemos, como por ejemplo el exsecretario del Interior, el ahora diputado Sebastián García de Luca, quien consideró que una de las razones del fracaso del gobierno macrista se debió a que “la estrategia política se definía en la Jefatura de Gabinete” por entonces a cargo de Marcos Peña, “ojos y oídos de Macri”.