Mientras a nivel nacional legisladores de Juntos por el Cambio advierten que las expropiaciones son "una medida extraordinaria que debe ser calificada por ley, lo que constituye una garantía para impedir el uso arbitrario de la figura", una familia denunció que el intendente de San Nicolás e integrante de esa misma fuerza política, Manuel Passaglia, quiere expropiarles 9 hectáreas de tierra. Según denunciaron, el funcionario cambiemita pretende expropiar el predio sin "tener la declaración de utilidad pública provincial o nacional como exige la ley de expropiación bonaerense", por un valor "irrisorio", y obviando que tramitaron un proyecto de "urbanización y loteo que recibió la conformidad del Municipio y de la provincia".
Para desenredar la madeja de esta historia hay que retroceder hasta 2009. Ese año, los seis hermanos de la familia Lassalle, algunos de ellos ya fallecidos, herederos de un gran lote ubicado entre Avenida de la Nación, las calles Ameghino, Láinez y Juncal, presentaron al Municipio de San Nicolás un proyecto de urbanización y loteo para dividir el terreno en 128 parcelas para su posterior venta.
María Perla Villagarcía, hija de uno de los hermanos propietarios del lote, explicó a Página|12 que "tras unas primeras negociaciones con muchas idas y vueltas, los acuerdos se tradujeron en convenios que se firmaron en 2012 con el ex intendente y padre del actual, Ismael Passaglia, a lo que se sumaron dos ordenanzas dictadas por el Municipio". En ese acuerdo, la familia cedió parte del lote para que el Municipio hiciera una rotonda para mejorar el tránsito de la zona, situada a pocos metros del ingreso principal de la Ciudad, y una manzana como espacio verde.
A su vez, el Concejo Deliberante sancionó una ordenanza en la cual aprobó el cambio de zonificación para realizar el loteo, y en 2013 dictó las Ordenanzas 8381 y la 8498. Tras la aprobación municipal del plano en 2014, la familia encaró los proyectos relativos a los servicios públicos: agua, cloacas, electricidad y alumbrado público, que fueron aprobados en 2016.
Pero en 2017, tras asumir la intendencia Passaglia hijo, los trámites que debían ser ratificados por la administración provincial, comenzaron a complicarse. "Cuando hicieron la rotonda y otras obras en parte del lote cedido nos dejaron un montón de escombros, y a pesar de los numerosos pedidos para que los retiren, terminaron enviándonos dos multas de 700.000 pesos, que eran ilegales y que se frenaron por acciones judiciales", explicó Villagarcía, quien advirtió que "ese es el mecanismo con el cual extorsionan a mucha gente en la Ciudad para endeudarlos y obligarlos a vender".
Finalmente, en 2018, la familia obtuvo la convalidación provincial con la ordenanza 8498/2013, con el plano que forma parte de la misma, mediante el Decreto 382/2018. A esto se sumó, según detalló Villagarcía, que en 2019 el Consejo Deliberante "aprobó el Código Urbano y Ambiental, y en el plano N° 13 del Código figura nuestra propiedad con las manzanas loteadas".
Sin embargo, al momento de terminar el trámite, la Agencia de Recaudación de la Provincia de Buenos Aires (ARBA) les exigió la actualización del plano autorizado en 2014, y el Municipio, en lugar de darles el nuevo plano, comenzó a ponerles trabas. Tras un amparo por mora presentado por los Lassalle, el Municipio respondió en medio de la pandemia con un pedido de expropiación del lote, en el cual vive desde hace más de 30 años uno de los integrantes de la familia, Román Lassalle, de 77 años, junto a su esposa.
El 13 de agosto pasado los concejales oficialistas aprobaron la ordenanza de expropiación. Acto seguido, el Municipio tasó la propiedad en 700 mil dólares y ofreció depositar 55.300.000 pesos (79 pesos por dólar) por el lote que, según estimó la familia, tiene un piso de 2,5 millones de dólares.
La concejal de Unidad Ciudadana Muriel Engelbrecht dijo a Página|12 que "no se trata de 9 hectáreas sino de 128 terrenos loteados por esta misma gestión", y, como lo planteó en la sesión del Concejo, señaló que hay "reclamos judiciales pendientes que van a terminar costándole al Estado muy caro". Y agregó que "la declaración de utilidad pública no fue suficientemente fundada".
"Pusieron como argumento la continuación de una avenida que nunca estuvo en juego porque estaba consensuada su prolongación con la familia. Hablan de hacer un parque, y en ese sector no es poco el espacio que hay, ya que está el polideportivo, cuatro plazas y algunas zonas más", dijo la concejal, que durante la sesión advirtió que "estrictamente, la declaración de utilidad pública de este expediente, lo que está llevando adelante es la construcción de un parque".
Un mes después, el diputado Santiago Passaglia, hermano del actual intendente, presentó en la provincia un proyecto de ley (3069/20) para expropiar el lote. El argumento: que se va a construir un nuevo centro de salud para la zona oeste de la ciudad, un parque público, y continuar el trazado de una avenida. "Lo presentó después de iniciado el trámite de expropiación de la Municipalidad, cuando es a la inversa, y desconociendo el parcelamiento y los acuerdos previos", remarcó Villagarcía.
En tanto un vocero de la familia remarcó que el "juzgado en lo Contencioso Administrativo Nº 1 de San Nicolás pidió detalles de la utilidad pública. Porque hablar de un centro de salud en abstracto puede implicar desde un dispensario a un centro hospitalario. En cualquier caso, por poner un ejemplo, el Hospital Zonal de Agudos San Felipe ocupa tres cuartos de manzana, y acá estamos hablando de casi 13 manzanas que quieren expropiar. Es un abuso de autoridad y sin cumplir con los pasos legales, ya que el intento posterior de sacar una ley provincial no abastece lo que exige la ley de expropiación de la provincia de Buenos Aires", sostuvo. Y agregó que "es un avasallamiento de derechos que huele a negocio inmobiliario", y recordó que el mes pasado la Cámara Federal de Rosario "embargó preventivamente los bienes del exintendente Ismael Passaglia y sus dos hijos en el marco de una causa que los investiga por enriquecimiento ilícito y lavado de activos".