La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio Estadounidense (NASA) construirá una red de telefonía móvil en la Luna. Lo hará con el propósito de allanar el camino hacia una presencia humana sostenible en la superficie lunar.
El anuncio sobre la construcción de la red de telefonía celular en la Luna fue realizado por Nokia, elegida por la NASA para encarar el desarrollo. Esa empresa de tecnología finlandesa, a través de su filial Nokia Bell Labs, montará un sistema de comunicaciones LTE/4G ultracompacto, de bajo consumo de energía y resistente a las condiciones del espacio, cuya puesta a punto se estima para finales de 2022.
La red móvil proporcionará capacidades de comunicación críticas para muchas aplicaciones de transmisión de datos, incluidas funciones vitales de comando y control, control remoto de vehículos lunares, navegación en tiempo real y transmisión de vídeo de alta definición.
La red LTE -tecnología intermedia entre el 4G y el 5G- permitirá la conectividad inalámbrica para cualquier actividad que los astronautas necesiten realizar, entre ellas la comunicación por voz y vídeo, el intercambio de datos de telemetría y biométrica y el despliegue y control de cargas útiles robóticas y de sensores.
"Unas redes de comunicación fiables, resistentes y de alta capacidad serán claves para mantener una presencia humana sostenible en la superficie lunar", afirmó en el comunicado Marcus Weldon, director de tecnología de Nokia y presidente de Nokia Bell Labs.
"Con la construcción de la primera red inalámbrica de alto rendimiento en la Luna, Nokia Bell Labs está plantando una vez más la bandera de la innovación pionera más allá de los límites convencionales", añadió Weldon.
La red móvil lunar constará de una estación base LTE, equipos de usuario LTE, antenas de radiofrecuencia y software de control de operaciones y mantenimiento de alta fiabilidad.
Según Nokia, la red ha sido especialmente diseñada para soportar las duras condiciones del lanzamiento y el aterrizaje lunar y para operar en las condiciones extremas del espacio, además de cumplir las estrictas restricciones de tamaño, peso y potencia exigidas por la NASA.
Este acuerdo entre Nokia y la NASA forma parte del llamado programa Artemis, cuyo objetivo es establecer operaciones sostenibles en la Luna para finales de esta década, como fase previa antes de lanzar una futura expedición a Marte.