Más de doce horas después de que los sondeos reconocieran el contundente triunfo de Luis Arce en las elecciones presidenciales de Bolivia, el candidato de la principal coalición de derecha, Carlos Mesa, reconoció públicamente su derrota y lanzó un mensaje de exigencias al próximo gobierno: “Vamos a demandar que se combatan las crisis de salud, económica y de corrupción.”
“El resultado del conteo rápido es muy contundente y muy claro. Es un resultado que consideramos que no va a modificarse cuando conozcamos los resultados oficiales”, afirmó el dirigente de Comunidad Ciudadana, que quedó segundo en las elecciones de ayer.
Si bien los resultados oficiales no concluyeron, debido al lento sistema de recuento de votos, Mesa hizo su aparición pública en la televisión local para reconocer la derrota y prometer que encabezará "la oposición constructiva" al futuro gobierno de Arce.
"Ser oposición implica ser parte fundamental de la consciencia de la sociedad Bolivia, y también implica fiscalizar, demandar y exigir la confrontación democrática necesaria para alcanzar estos objetivos", agregó el ex presidente que renunció dos veces cuando estuvo en ese cargo.
Los sondeos de boca de urna difundidos durante esta madrugada, cuando aún el escrutinio oficial avanzaba a cuentagotas, otorgó una amplia victoria en primera vuelta al binomio de Arce y David Choquehuanca, del partido del expresidente Evo Morales.
La victoria de Arce en los comicios marca el retorno del MAS al poder en Bolivia, 11 meses después de que Morales fuera depuesto en un golpe de Estado concretado en medio de protestas en las calles por supuestas irregularidades en la reelección del exmandatario, tras casi 14 años de mandato.