Como el Estado local "no puede afrontar" el aumento salarial que alcanzó Festram en paritarias, el presidente del Concejo de Funes, Carlos Olmedo, pidió que se declare al Municipio en Emergencia Económica. "Hay que hacer un ajuste", blanqueó el edil PRO y reclamó la suspensión de "nuevas contrataciones y algunos pases de categoría". El sindicato tomó de mala manera el proyecto y se apareció el martes a la noche en la sesión del Concejo. "Esto termina rajando gente. No lo vamos a permitir", advirtió el gremio funense. Ambas partes, sindicato y concejales, le pidieron una reunión "urgente" al intendente Diego León Barreto para conocer el estado de las arcas.

Para presentar la iniciativa, Olmedo consultó al intendente y al área de Hacienda funense. "No se recuerda en los últimos tiempos una semejante y desprolija administración municipal, llevando al estado a un virtual estado de cesación de pagos", alertó el concejal, quien habló de una "situación crítica" en Funes que "compromete el funcionamiento sostenible del Municipio" y reconoció que dificulta una aceptable prestación de los servicios públicos. En la picante sesión, el edil justicialista Juan Miguez se comprometió ante el sindicato a "defender las fuentes de trabajo", principal temor del sindicato, aunque reclamó "volar 25 miembros del gabinete, que están al pedo".

Olmedo consideró que el aumento del 25 por ciento a los trabajadores implica para el Municipio la erogación de más de 3 millones de pesos, "cifra que no se tiene", por lo que "no se puede afrontar ese gasto". Admitió que el Municipio está "bastante adeudado" y necesita "formas de volver a crecer en recaudación". Por eso motivo, consideró que su proyecto contribuirá a "pedir recursos tanto a Nación como a Provincia". Aclaró que "no hay gente de más" en la planta municipal. Incluso, dijo que el sector operativo "está bien o a veces falta personal". Pero el Municipio "gana diez y paga 8,2 de sueldo, y solo queda para algún servicio público, una obrita, que termina siendo nada". "Con tres millones de pesos más, pavimentamos tres calles de hormigón por mes", exclamó.

"¿Esto no implica despido de personal?", consultó a los ediles José Mattieto, integrante de ASOEM, el sindicato. "Estoy cansado de que el intendente malgaste el dinero municipal", respondió sorpresivamente el concejal macrista Dolce, que eligió no firmar el proyecto de su compañero de bloque. "Es extraño que sigan tomando gente, se dan ese lujo". Olmedo defendió su idea y dijo: "Lo veo en los balances. Ganamos 4 y pagamos 30". "Quédense tranquilos, este proyecto no va a salir", prometió Miguez. Miguel Zelada, otro integrante del gremio, les pidió "responsabilidad" a los ediles y reveló que dentro del gabinete "hay 52 coordinadores que no cobran igual que un empleado".

Pero Jorge Zavatti, el secretario general del gremio, contó que se reunió el lunes con León Barreto, quien le aseguró que "no hay problemas de sueldos" en el Municipio, dejando expuesta una diferencia no menor entre el intendente y el presidente del Legislativo. Sobre el cierre del cruce, Zelada reconoció que hay una "acefalia terrible" en la Municipalidad. Miguez, en tanto, chicaneó al sindicato y dijo que "hay un sector de la sociedad que piensa que está bien echar empleados. Pero esto va a explotar cuando no puedan pagar los sueldos, la mecha avanza, ojo". "Que se vaya a cagar ese sector", le devolvió Zavatti. "Esto termina rajando gente. No lo vamos a permitir", advirtió Zelada. Cuando se tranquilizaron, las partes acordaron solicitarle una reunión al intendente para clarificar el panorama.