Mientras el ministro de Ambiente Sergio Bergman sigue sin aparecer en público en medio de intensas lluvias que provocaron graves inundaciones en diez provincias, el titular de la cartera de Agroindustria, Ricardo Buryaile, también se encomendó a la ayuda divina para hacer frente al desastre.
Al asumir, Bergman admitió que “lo más útil que podemos hacer es rezar” frente al verano y la amenazada de los incendios forestales. Luego adjudicó a una “profecía apocalíptica” que más de un millón y medio de hectáreas fueran consumidas por el fuego en La Pampa, Río Negro y Buenos Aires en enero.
"Lo único que podemos hacer ante eso es rezar”, dijo ahora Buryaile al ser consultado por las inundaciones que afectan a Tucumán, Salta, Jujuy, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, La Pampa, Chubut y Catamarca. El funcionario admitió que existe "preocupación" en el Gobierno por la posibilidad de que las inundaciones afecten "la cosecha récord" prevista para este año.