Los arquitectos del empresario Alfredo Coto a cargo del proyecto para construir dos torres de 36 pisos en el predio de la ex Yerbatera Martin, pidieron ayer en la reunión virtual de la Comisión de Planeamiento el tratamiento de la iniciativa que la ex intendenta Mónica Fein envió al Palacio Vassallo en diciembre del año pasado. De acuerdo a los interrogantes y cuestionamientos deslizados en la videoconferencia --en particular sobre los informes preparados por las áreas de Ejecutivo, la donación del espacio, la base de edificabilidad, y el impacto en la infraestructura-- el expediente promete generar una intensa discusión cuando comience a tratarse la semana próxima. "Parte de la evaluación que vamos a tener que hacer es sobre qué gana la ciudad", planteó la concejala Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular), titular de la comisión. "En este tipo de emprendimientos donde se pretende tener la altura más alta, debemos ver si en el fondo es una discusión ligada más a los estudios de arquitectura, a qué emprendimiento es más moderno, y no al urbanismo", agregó.
Los arquitectos Rodolfo Miani, del estudio BMA, y Rubén Polano, de Coto Cicsa, propietaria del predio ubicado entre las calles Ayacucho, Mendoza, Colón y Libertad, y la apoderada de la firma Gensar en Rosario, Alicia Ferreyra, habían pedido una audiencia previa a la Comisión de Planeamiento. Ayer, los ediles que integran la comisión escucharon vía zoom el pedido para que traten la iniciativa ingresada a fines del año pasado, que incluye la construcción de dos torres residenciales. “Estamos convencidos que por la tipología edilicia va a terminar siendo un hito para Rosario”, dijo Polano.
En 1992, Coto había presentado un proyecto para construir un supermercado, un patio de comidas, juegos y centro comercial. Efectivamente hubo un permiso de edificación por lo que realizaron la socavación que hoy puede verse en la manzana ubicada en barrio Martin. En 2006 vuelven a cambiar el proyecto, en el que pretendían construir cinco torres de 66 metros de altura. Se llegó hasta la instancia de una visación previa pero nunca emitieron el permiso de edificación.
"En julio del año pasado insisten con un nuevo proyecto para sintetizarlo en dos grandes torres de 131 metros. Me llamaba la atención, a partir de la lectura del expediente, algunas desinteligencias en los informes de las áreas del Ejecutivo, la Comisión de Evaluación de Proyectos Urbanos (Cepu), que hablaba de 120 metros, y la de Proyectos Especiales que hablaba de 130 metros, mostrando cierta desprolijidad en el expediente", señaló Gigliani.
"Otra de las cuestiones llamativas que aparecieron en el proyecto es la referida al 40 por ciento de donación del espacio, y luego la Cepu en un informe aclara que no es una donación en el sentido estricto como la conocemos, si no que se trata de una servidumbre administrativa de uso, y esto no es menor porque no habría ningún tipo de donación. De alguna manera se puede pensar que están incorporando el espacio público al emprendimiento", agregó la titular de la Comisión de Planeamiento.
Desde la comisión surgió otro interrogante respecto a la base de edificabilidad. "En los informes precisan que son 37 mil metros cuadrados, pero después terminan aclarando que es de 61 mil metros, pero no se les tiene en cuenta para la edificabilidad, desde los 120 metros hacia arriba y tampoco los que corresponden a subsuelo y centro comercial, algo en lo que vamos a tener que poner el ojo y hacer un análisis por lo que representa en términos económicos", advirtió la edila de Iniciativa Popular. También hubo cuestionamientos sobre el impacto en las infraestructuras de las torres que simulan una vela marítima y son parecidas a una construida en Dubai.
Cuando ingresó el proyecto en diciembre del año pasado, Gigliani había cuestionado el tratamiento express de la iniciativa. "De hecho, volví a preguntar por qué esta cosa permanente de modificarlo, y sí me llamó la atención porque generalmente proyectos de tal envergadura tardan a veces años en el Ejecutivo hasta que llegan al Concejo, y acá se presentó en menos de seis meses", dijo la edila. "Debe haber sido el último expediente que firmó Mónica Fein, que si bien tenía legalidad para firmarlo, siento que correspondía dejarle el análisis a la nueva gestión para que aporte su mirada como lo hicimos, por ejemplo. con el Plan Especial de calle San Juan", concluyó.