La caída en las ventas para el Día de la Madre, una de las fechas icónicas para el comercio, fue noticia en todo el país. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la disminución de las compras para homenajear a las mamás en su día rondó el 25%, medida en cantidades.
Los comerciantes salteños coinciden en que la baja fue todavía más pronunciada en la provincia, aunque no acuerdan respecto de los factores que explican ese fenómeno.
Según el relevamiento que hizo la Cámara de Comercio e Industria de Salta, las ventas cayeron un promedio del 30% en términos reales. Sin embargo, su presidente, Daniel Betzel, relató que “hay comercios que me hablan de un 50% de caída” y que en los locales más grandes el flujo de clientes el sábado previo al Día de la Madre cayó a la mitad de lo que solía verse en la previa a la pandemia.
“Se notó claramente que había un presupuesto limitado para comprar solo el regalo del Día de la Madre”, agregó Betzel, a diferencia de otros años en que los clientes aprovechaban la salida comercial para adquirir otros productos no relacionados con la festividad.
Por su parte, la presidenta de la Cámara PyMe de Salta, Solana López Fleming, destacó que las ventas repuntaron respecto de lo que se venía facturando en semanas previas, pero reconoció que disminuyeron respecto de esa misma fecha del año pasado. “A como venía (el comercio), sí se vendió, pero no a como uno puede esperar para el Día de la Madre”, le dijo a Salta/12.
En ese mismo sentido, la vocera de Comerciantes Unidos, Carol Ramos, consideró que “si las comparás con otros años, (las ventas) cayeron mucho, pero para nosotros que veníamos de no trabajar nada, fue un movimiento que lo necesitábamos”. “Según estimó la referente de la organización paralela que armaron algunos comerciantes del centro, la facturación cayó a la mitad porque “la gente no tiene plata y elige los productos de menor calidad y más baratos”.
En el interior de la provincia también se notó una merma en la actividad comercial. Para el integrante del Centro Empresario de Tartagal, José “Pepe” Butcovich, la baja fue de al menos el 30, porque “la gente compró regalos más baratos, que no superaban los 1.000 pesos”.
Explicaciones
Los referentes de las cámaras comerciales se debaten sobre si la caída en las ventas respondió a la falta de dinero en los bolsillos de la población, o si respondió a otros factores.
Para Betzel, por ejemplo, a la caída de los ingresos se sumó el faltante de mercadería en algunos rubros, como el de tecnología. “Antes (los fabricantes) nos proveían 5.000 celulares por semana en todo el país, ahora nos mandan 200, que los vendí en menos de una hora”, se quejó el propietario del grupo Borigen Betzel.
Además, lo atribuyó al crecimiento de la venta electrónica en comercios de otros lugares del país. “La gente tiene que entender que estamos en una pandemia, y que cada vez que, por comodidad, compran en Mercado Libre, están dejando gente en Salta sin trabajo”, concluyó.
Para Butcovich, en cambio, el factor que mejor explica la disminución de las ventas es que la gente no se reunió para celebrar el Día de la Madre. El comerciante tartagalense entendió que la falta de reuniones sociales hizo que muchos prescindieran de los regalos, además de que la crisis económica los obligó a priorizar otros gastos.
Además, explicó que más allá de esta festividad, la caída en las ventas en las ciudades más próximas a la frontera con Bolivia está relacionada también con el cierre de los pasos fronterizos. “El cierre de las fronteras nos afecta muchísimo”, relató a este medio, y detalló que “nosotros tenemos muchos productos que vendemos para el otro lado (por el vecino país de Bolivia), ya que trabajamos como mayoristas de Pocitos (por la localidad fronteriza) y ellos se encargan de venderlos”.
Solana López Fleming, por el contrario, no cree que se trate de un problema de falta de poder adquisitivo. “Tiene que haber plata, porque la gente no está saliendo a comer, no está saliendo de viajes”, estimó, pero atribuyó la caída en el consumo a que “la gente está asustada sobre si gastar o no gastar”.
En ese sentido, la presidenta de la Cámara PyMe salteña lamentó el rol de algunos medios de comunicación que “asustan muchísimo diciendo que el dólar aumenta, que nos vamos a una inflación imparable, cuando en realidad la inflación es menor a la de años anteriores”. López Fleming entendió que eso desanima a los consumidores a endeudarse y termina provocando una “profecía autocumplida”, ya que los comerciantes “empiezan a subir los precios por si acaso”.
Posibles soluciones
Así como no coinciden en el diagnóstico, los comerciantes tampoco tienen un acuerdo respecto de las posibles soluciones a esta crisis.
Betzel cree que hay que promover el comercio electrónico. En ese sentido, relató que la Cámara de Comercio se propuso “hacer en forma virtual el Black Friday del 27 de noviembre, y la idea mía es tratar de que ese 52% de comercios que, según nuestras encuestas, no vende por internet se sume a esto porque (la pandemia) va a durar un año más”.
Para Solana López Fleming “hay que buscar la manera de que la gente pierda ese miedo (a gastar), porque eso es lo que va a reactivar el comercio”. “Nosotros vivimos mucho del consumo interno”, sentenció.
Consultados sobre las políticas públicas que deberían implementarse, “Pepe” Butcovich reclamó una prórroga de los impuestos que dé más margen de ganancias a los comercios, mientras que Carol Ramos solicitó un subsidio a los alquileres para que dejen de cerrar los negocios.