La represión de la Policía Local de Lanús contra los integrantes del comedor "Cartoneritos" continúa sintiéndose en el cuerpo de las víctimas. El Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) denunció que Laura Zaracho, una de las cocineras agredidas, perdió hoy su embarazo a causa de los golpes policiales. Con este caso, los abogados de la organización ampliarán la denuncia penal presentada contra todos los policías que participaron del operativo, que continúan en funciones, el jefe del Comando de Prevención Comunitaria de Lanús, comisario inspector Marcelo González; el secretario de Seguridad, Diego Kravetz; y el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, quien también hoy recibió una visita de respaldo político del presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal.
"Ella le advirtió en todo momento al personal policial que estaba embarazada, pero de todas formas la tiraron al suelo y la golpearon. Todo esto supervisado por el propio Kravetz, como él mismo reconoció", subrayó el abogado Pablo Vicente, representante del MTE, en diálogo con PáginaI12.
Vicente precisó que el fiscal Pablo Rossi ya estaba al tanto de las pérdidas que los golpes habían generado en Zaracho, pero la ampliación de la presentación judicial servirá para insistir en el pedido de apartamiento y detención de todos los denunciados. "Tienen el control del Estado para poner a su disposición la documentación y manipularla", advirtió Vicente. Tras la difusión de la nueva denuncia, fuentes del municipio de Lanús salieron a negar nuevamente lo ocurrido por la organización e indicaron que "no hay registros de ninguna mujer que haya ingresado al Hospital Penna con ese nombre y ese cuadro".
"Estamos esperando un gesto político, pero lo único que hizo el gobierno municipal fue mentir sistemáticamente de cómo se sucedieron los hechos para justificar la represión dentro del comedor, mientras ninguno de los policías que participó en la represión fue sumariado y continúan en funciones. Esa es la respuesta, cuando para empezar deberían dar un paso al costado o poner su renuncia a disposición para que la Justicia avance", agregó el abogado de las víctimas.
En busca de las explicaciones que exigieron ayer los movimientos sociales que se movilizaron hasta la sede municipal, los diputados nacionales de la Comisión de Derechos Humanos se reunieron este mediodía con el secretario de Seguridad de Lanús. "Nos reunimos con Kravetz y reconoció que estuvo presente y condujo el allanamiento en el comedor. Sin embargo, dijo que no sabia si habían entrado al comedor, tampoco sabía que una mujer perdió su embarazo luego de la represión. Ni si quiera sabia cuantos oficiales tenia a cargo", lamentó el vicepresidente de la comisión y diputado del Movimiento Evita, Leonardo Grosso.
Grosso, que se reunió con Kravetz junto a la presidenta de la comisión e integrante de Barrios de Pie, Victoria Donda, y otros legisladores, consideró que el secretario de Seguridad "debería tener un mínimo de dignidad y renunciar de inmediato a su cargo". El pedido de reunión de los diputados de Comisión de Derechos Humanos había sido extendido al intendente de Cambiemos, pero Grindetti se ausentó.
“Kravetz admitió su presencia allí, explicando que era para que no haya abusos policiales. Al final de la reunión le pedimos su renuncia y que Grindetti se haga cargo de semenjante represión", informó Donda.
Mientras Kravetz se encargó de la reunión con los diputados, Grindetti prefirió visitar el Centro de Monitoreo local, donde funciona la Policía Local acusada por la represión, el Same y Defensa Civil, junto a la gobernadora Vidal y el presidente Macri. El silencio por las denuncias continuó. "Lamentable que la respuesta a la barbarie policial sea una palmada en la espalda del presidente y la gobernadora. No es fortaleza,es maldad", repudió el referente del MTE y la CTEP, Juan Grabois.
En paralelo, el diputado del Frente para la Victoria Edgardo Depetri presentó un proyecto de ley en el Congreso para que los legisladores investiguen lo ocurrido en la represión al comedor de Villa Caraza y denunció una "sistemática persecución a las distintas agrupaciones políticas opositoras del distrito y la violencia contra sus locales de militancia".
En ese sentido, Diego, un militante del MTE y compañero de la cocinera golpeada, aseguró que tras la multitudinaria movilización de ayer a la sede municipal se multiplicaron las denuncia y adhesiones de organizaciones sociales del partido por el "malestar con los operativos policiales". "Nosotros vemos como el supuesto operativo de prevención se hace en la calle del comedor, y deriva en tensiones y verdugüeo a la gente del barrio", graficó en diálogo con PáginaI12.
"El apoyo que realizaron hoy Macri y Vidal al intendente fue abiertamente político y avalando la represión porque no es un hecho aislado sino que se enmarca en política de estado", sentenció Vicente.