Fueron 25 minutos de incertidumbre los que pasaron hasta que Lionel Messi frotó la lámpara en el debut de Barcelona en una nueva edición de la Champions League. Hasta ahí, el misterioso Ferencvarosi húngaro había pisado mucho más de lo esperado el área de los locales y hasta clavó un bombazo en el palo que dejó al DT culé Ronald Koeman despotricando desde su asiento en un Camp Nou Vacío. Claro que la ilusión húngara no duró demasiado: fue 5-1 para los catalanes.

Todo cambió cuando, a la hora señalada, Messi tomó la pelota casi en mitad de cancha, bien parado sobre el carril derecho, su lugar preferido en el mundo, y encaró para adelante. Dejó en el camino a dos húngaros e incluso a un compañero y, cuando se disponía a pasar a su tercer rival, fue derribado dentro del área. Oración propia para el juvenil portugués Trincao, quien una vez que vio al rosarino encarar enfurecido, salió practicamente despavorido de su camino y casi termina afuera del campo de juego: lo que se dice un módico derecho de piso para el llegado en este mercado de pases.

Messi no tuvo problemas para ejecutar el penal, marcó el 1-0 y, como suele suceder en este tipo de encuentros, cuando entra la primera, se abre el arco: hubo festejos de Ansu Fati, Philippe Coutinho, Pedri y el francés Ousmane Dembelé. En el medio, como para que los húngaros no se vayan sin honor alguno, el generoso Gerard Piqué camiseteó a un rival en el área, se fue expulsado y le permitió al ucraniano Igor Kharatin darle el gol de la dignidad a los suyos.

Mientras tanto, la sorpresa de la jornada la dio Manchester United, al imponerse por 2-1 en su visita al París Saint-Germain de Kylian Mbappé, Neymar y Angel Di María. El equipo inglés se llevó el triunfo gracias a un tanto agónico de Marcus Rashford, a tres minutos del final. Previamente habían marcado el portugués Bruno Fernandes, de penal, para la visita, y el francés Anthony Marcial, en contra, paradójicamente para los franceses. Por la misma zona (H), el RB Leipzig alemán superó sin inconvenientes al Basaksehir turco por 2-0.

Por el Grupo F, Lazio, con Joaquín Correa, venció en Roma a Borussia Dortmund por 3-1; mientras que Zenit, con Sebastián Driussi, cayó sorpresivamente en San Petersburgo con Brujas de Bélgica por 2-1. En tanto, por el Grupo E, no hubo vencedores: 1-1 entre Chelsea y Sevilla (Marcos Acuña, Lucas Ocampos y Franco Vázquez) en Londres y 1-1 entre Rennes y Krasnodar en Francia.


La jornada la abrió temprano Juventus, con Paulo Dybala jugando algunos minutos tras un largo parate y sin Cristiano Ronaldo, en recuperación tras dar positivo de covid-19. Fue triunfo visitante en Kiev, ante el local Dinamo, por 2-0. La Vecchia Signora comparte el Grupo G con nada menos que Barcelona, y ambos se verán las caras el próximo miércoles 28 en Turín.