El mejor jugador que surgió en la pretemporada que dirigió Cristian González fue el chico Rodrigo Villagra. De hecho, el volante será titular en el equipo del Kily que jugará la Liga Profesional. Pero antes que inicie la competencia el juvenil extendió su contrato con el club por tres años. En las próximas horas, en cambio se acordará la desvinculación de Emanuel Brítez, peleado con el cuerpo técnico auriazul.

Villagra tiene como representante a Juan Carlos Silvetti, el agente que es investigado por delitos económicos en la causa que tiene detenido al jefe de la barrabrava, Andrés “Pillín” Bracamonte. Silvetti ha sido denunciado por ex directivos del club de ejercer coerción ante las autoridades para que sus jugadores lleguen a Primera independientemente de sus condiciones y la Justicia investiga además la relación con Bracamonte en las divisiones inferiores. En la pesquisa apareció involucrado Fernando Lanzidei, a quien Silvetti quiso poner de entrenador de la reserva, aunque el Kily se opuso. Pero Villagra no renovó contrato en este caso por la influencia de su representante en el club.

El chico tuvo el mejor rendimiento en los amistosos que dirigió González en la pretemporada, es el juvenil que más entusiasma por su proyección y ante eso la directiva le propuso extender el vínculo hasta diciembre de 2023. Villagra es el juvenil que más convenció a González, junto a Luciano Ferreyra, y ambos arrancarán la temporada como jugadores indiscutidos del Kily, en su objetivo de consolidar a chicos de las inferiores en la máxima categoría.

Por otra parte, y en el marco del ajuste que confirmó ayer el presidente Rodolfo Di Pollina a Rosario/12, Brítez pasará a Lanús en las próximas horas, debido a su pelea por el preparador físico Ernesto Colman. Ante el conflicto, la dirigencia decidió vender su pase y lo negocia con el granate para así promover a Primera a algunos de los juveniles que entrenan bajo las órdenes de González. Central quiere por Brítez medio millón de dólares.