Mientras la provincia de Buenos AIres anunció este lunes que la temporada de verano arranca el 1 de diciembre, y comunicó los protocolos que regirán en ese distrito, en el resto del país los anuncios oficiales vienen demorados. Si bien todos los distritos trabajan contrarreloj para llegar al inicio de las vacaciones con la máxima apertura que les permita la situación sanitaria, el avance desigual del coronavirus en el interior está retrasando la diagramación de lo que será la temporada veraniega en el país. Algunas provincias con muy pocos casos de covid-19, como Misiones, tienen todo listo para recibir turistas ni bien se autoricen vuelos y ómnibus. Otras, como Córdoba, que viene registrando un aumento de casos, planifican su temporada para el 1 de enero, al mismo tiempo que Bariloche termina una prueba piloto con el turismo propio de Río Negro.
Si bien desde mayo pasado algunas provincias habilitaron el turismo intraprovincial, por el avance del coronavirus muchas tuvieron que dar marcha atrás. Hasta el 16 de octubre, sólo siete provincias mantenían esta actividad de acuerdo a la situación epidemiológica. Con apertura al turismo interno en parte del territorio provincial figuraban: Mendoza, San Luis, Neuquén, La Pampa y Chaco. Mientras que Corrientes y Misiones permitían el turismo en todo el distrito.
En Mendoza, se habilitó el turismo interno en San Rafael, Malargüe y en el circuito de Alta Montaña (desde Polvaredas hasta Las Cuevas), desde el 7 de octubre. Aunque cinco días después se aplicaron restricciones a la circulación según terminación del número de documento en el Gran Mendoza y los Departamentos de Tunuyán y Tupungato.
En San Luis, desde el 7 de octubre se habilitó el turismo interno sólo los fines de semana (viernes a domingo) y feriados, para grupos convivientes, con reserva previa y en establecimientos inscriptos en el Registro provincial y adheridos al protocolo Covid-19. Y se habilitaron los recorridos y paseos a pie en espacios abiertos conducidos, exclusivamente, por guías de turismo inscriptos en el Registro provincial y adheridos al protocolo Covid-19.
En Bariloche, como paso previo a la apertura turística, comenzó la semana pasada una prueba piloto para recibir un máximo de 500 visitantes semanales, exclusivamente de la provincia de Río Negro, quienes pueden acceder a una estadía máxima de 6 noches y 7 días. Sólo pueden llegar en vehículo particular y deben contar con una reserva confirmada por alojamiento y un seguro de asistencia al viajero que cubra covid-19 a todo el grupo familiar.
En Córdoba, donde se registra un aumento de casos de coronavirus y hay un nivel de ocupación del 76,5% del total de camas de los sectores público y privado de la provincia, las autoridades locales preparan la presentación de los protocolos que regirán la actividad turística recién para mediados de noviembre. En cualquier caso, falta definir qué pasará con los transportes y qué se exigirá a los turistas para ingresar a las provincias.
Aldo Elías, presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), dijo a Página/12 que "el panorama es complicado porque todavía hay indefinición respecto a lo que va a pasar con cada uno de los destinos y con los medios de transporte. No hay definiciones concretas sobre el libre tránsito en el país y esto es clave para la temporada". En este sentido, adelantó que este miércoles se reunirán con el Ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, y que el viernes habrá una conferencia de prensa, en la que estarán la CAT y el Ministerio.