Italia se encamina a sumarse a los países europeos que implementan el toque de queda nocturno, como modalidad para frenar el avance de contagios de coronavirus que se disparó en los últimos días. Así lo anticipó el primer ministro Giuseppe Conte, quien no descartó que la medida pueda aplicarse desde el próximo fin de semana en todo el país.
Hasta ahora, prohibición de permanecer o circular libremente por las calles había sido impuesta en las regiones de Campania y Lombardía, las que más casos registraron en los últimos días de la segunda oleada de la pandemia.
La posibilidad es que esas restricciones se extiendan a todo el país entre las 23 y las 5 de la madrugada, afirmó el mandatario. Si esto se aprueba, Italia será el cuarto país en aplicar esa medida, detrás de Bélgica, Eslovenia y Francia, donde el toque de queda rige desde el fin de semana pasado en país y Lyon, Aix-en-Provence-Marsella, Toulouse, Lille, Montpellier, Grenoble, Rouen y Saint-Etienne.
La modalidad es similar en todos los países y ciudades, aunque lo que varía es la franja horaria. En Italia, lo más probable es que el parámetro sean Lombardía y Campania. Así lo sugirió el premier, que para tomar una decisión estudiará los datos de los contagios de la próximas 72 horas.
Además del probable toque de queda en todo el territorio, se analiza también el cierre de gimnasios y piscinas, y los fines de semana los grandes centros comerciales.
Algo de esto ya ocurrió en Turín, donde se limitó al 50 por ciento las clases presenciales para descongestionar los transportes públicos, y se ordenó el cierre de los centros comerciales los fines de semana.
Algunos alcaldes ya cerraron las áreas de ocio nocturno para evitar aglomeraciones, sobre todo de los jóvenes y turistas. En Génova se restringió el movimiento en cuatro zonas de la ciudad desde la 21 a las 6 de la mañana, donde la circulación está permitida solo para quienes se dirigen a establecimientos comerciales específicos.
Durante la última semana, Italia superó la cantidad de contagios diarios que había registrado en marzo pasado, cuando la pandemia golpeó de lleno y el país conmocionó con sus imágenes de hospitales y cementerios desbordados.
El martes pasado hubo 10.874
nuevos contagios en 24 horas y 89 fallecidos y preocupa el aumento de los
hospitalizados, que ya son 8.454 en todo el país y 870 ingresados en las
unidades de cuidados intensivos.