El mediocampista Diego "Pulpo" González se convirtió este miércoles en el tercer refuerzo de Boca con miras a la temporada 2020-2021, luego de haber superado la revisión médica y acordar un contrato por los próximos dos años que firmará más tarde.

González, nacido en Lomas de Zamora hace 32 años, quedó libre de Racing y, con el pase en su poder estaba cerca de acordar su retorno a Lanús, club en el que comenzó su carrera, pero el interés de Boca y un llamado de Juan Román Riquelme, el vicepresidente segundo que maneja el área fútbol, hicieron que rápidamente se inclinara por sumarse al plantel que conduce Miguel Ángel Russo.


El dúctil mediocampista es el tercer refuerzo de Boca en el actual mercado de pases, ya que antes se habían sumado el arquero Javier García, también con el pase libre luego de haberse desvinculado de Racing, y el mediocampista colombiano Edwin Cardona, procedente el Tijuana de México, a préstamo por un año.

Según le reveló a Télam una fuente del Departamento de fútbol, el club de la Ribera no se retiró del mercado con la incorporación del "Pulpo" sino que buscará sumar un marcador lateral por el sector derecho, ya que el cordobés Julio Buffarini terminará su contrato en junio del año próximo y solo queda en esa posición el correntino Leonardo Jara, mientras que el juvenil Marcelo Weigandt fue cedido a préstamo a Gimnasia.

En cuanto al "Pulpo" González, su incorporación está relacionada con la necesidad de Russo de contar en el plantel con un jugador que pueda suplantar la salida de Iván Marcone, a préstamo al Elche español, quien era el reemplazante natural del colombiano Jorman Campuzano.

Más allá de que el "Pulpo" se siente más cómodo como mediocampista por el sector derecho, conoce los secretos del puesto ya que en sus inicios en Lanús se desempeñó como volante central. Por sus características, González también puede ser un buen suplente para Guillermo "Pol" Fernández, quien más allá de que Boca acordó un nuevo préstamo con el Cruz Azul, el dueño de su pase, no renovó aún su contrato que vence a fin de año.

González deberá ponerse a punto físicamente ya que en septiembre del 2019 jugando para Racing se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, y este año prácticamente no jugó debido al receso en el fútbol por la pandemia de coronavirus.