El gobierno nacional puso en Rosario la mira sobre el encarecimiento de la vida para los sectores populares y apuntó dos temas como fundamentales: el alto costo que implica alimentar a una familia, y el endeudamiento forzado de los sectores populares ante la evaporación del poder adquisitivo en las franjas más vulnerables de la población. Lo dijo el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, al reunirse ayer en esta ciudad con el gobernador Omar Perotti e intendentes de la región para formalizar una partida de fondos que esa cartera girará a Rosario y municipios de la zona con la compra de alimentos y artículos de higiene como destino.

Santa Fe y Nación firmaron ayer un convenio de asistencia alimentaria en el marco del programa federal Argentina Contra el Hambre. Se trata del envío de 14 millones de pesos a distribuirse –a través de Casa Gris– entre los municipios de Rosario, Granadero Baigorria, Capitán Bermúdez, Fray Luis Beltrán, Villa Constitución y Casilda. 

Perotti suscribió el acuerdo en la delegación Rosario de Gobernación, tras recibir al titular de la cartera social, Daniel Arroyo, junto a su par provincial del área, Danilo Capitani. En este sentido, Arroyo explicó que estos recursos se destinan a la compra de alimentos y artículos de higiene, para garantizar esos derechos mínimos en la población vulnerable de cada ciudad, siempre con los apremios que impone la crisis sanitaria imperante. 

Fue en ese contexto que Arroyo señaló de manera oficial lo que en el gobierno consideran las urgencias prioritarias en materia social. "Dejando a un lado el problema del coronavirus y la desocupación coyuntural, hoy el país enfrenta dos problemas centrales: el costo de los alimentos y el endeudamiento de las familias de sectores populares", dijo el ministro. 

Arroyo asumió como realidad que el poder adquisitivo se ha derrumbado a mayor velocidad en los últimos meses, a pesar de que la economía a grandes trazos exhibe un panorama de enfriamiento y sin embargo la relación entre los ingresos y el costo de vida se ha acentuado. 

Acerca de la toma de compromisos financieros, Arroyo lo relacionó directamente con el achicamiento de la capacidad de consumo. "Como muchas veces la plata no alcanza, los sectores más pobres terminan sacando crédito al 200 por ciento de interés anual en la financiera de la esquina o al financista del barrio", resumió Arroyo pero sin pronunciar la palabra "usura".

El ministro nacional encuadró esta asistencia alimentaria en el plan Argentina Contra el Hambre. "Es por este eje que firmamos el convenio. Los municipios reciben fondos para comprar alimentos y artículos de higiene, y como decía el gobernador en cada lugar se generó un comité con iglesias organizaciones sociales escuelas definiendo todos juntos como fortalecer la asistencia alimentaria en comedores, merenderos y en lugares que son necesarios en un contexto de un país que tiene más del 40% de su población en la pobreza", dijo.  

En otro orden, Arroyo anticipó que el gobierno estudia por estas horas aplicar un incremento a los montos de la Tarjeta Alimentaria para madres y padres con niños menores de seis años a cargo. Confirmó que se estudia un incremento del beneficio para madres o padres con niños menores de seis años a cargo. Esta asistencia económica consiste hoy en 4 mil pesos mensuales para la compra de alimentos, y de seis mil a quienes tienen dos o más niños menores de seis años a cargo. Según Arroyo, el mes próximo ese monto podría duplicarse, según evalúan.