Empleados de un frigorífico de Monte Grande golpearon a un grupo de activistas de la organización Verdad Animal, autoconvocados frente al establecimiento para "darles el último adiós a las vacas", método de protesta habitual de militantes veganos que consiste en registrar con fotos y videos el traslado de los animales antes de ser sacrificados.
Todo empezó con una convocatoria en las redes sociales, a través de las cuales se invitaba este sábado a la tarde a asistir a una “vigilia” en la puerta de dos mataderos de Monte Grande, ubicados en la misma cuadra, Ganadera Arenales y Frigorífico Faraón.
El objetivo de la movilización, según explicaron sus promotores, era “darles el último adiós a las vacas”, una forma de protesta pacífica extendida en todo el mundo: los activistas veganos esperan en la puerta del matadero la llegada de los animales antes de ser faenados para la industria alimenticia y registran sus últimos minutos de vida.
Lo que debía haber sido una actividad pacífica, terminó a los golpes cuando trabajadores del frigorífico salieron a la calle a dispersar a los manifestantes que bloqueaban el ingreso de los camiones a la planta. La discusión entre veganos y trabajadores escaló rápidamente, primero con insultos y luego con agresiones físicas.
En las imágenes se puede ver cómo al menos dos de los empleados del frigorífico empujan y golpean en el piso a uno de los jóvenes activistas mientras sus compañeros gritan que paren. “¿Vos también querés cobrar?”, responde uno de los trabajadores cuando otro manifestante lo increpa.
El último adiós
“Realmente no hay palabras para describir la violencia de los empleados hacia nosotros, teníamos una actitud pacífica, solo queríamos darles el último adiós a las vacas”, denunciaron los activistas después de la viralización del video.
En diálogo con el portal Detrás de la Noticia, los manifestantes señalaron que en la misma manzana hay dos mataderos, uno para consumo local y el otro para exportación. "Solo queríamos mostrar la realidad que padecen los animales, por eso nos habíamos reunido con nuestros celulares y cámaras, para difundir la imagen de su dolorosa desolación”.
Tras el episodio, la organización explicó que su propósito era mostrar "la desigualdad que padecen los animales", y que se concentran frente a diferentes establecimientos para "solicitar unos minutos (...) para despedir a los animales".
En esas intervenciones, contaron, se capturan imágenes fotográficas y de video, que luego son compartidas en las redes para difundir su mensaje”.
Según explicaron, este tipo de actividades "no tiene como cometido manifestarse en contra de los trabajadores, ni de los establecimientos" sino que "el foco está puesto únicamente en los animales y en su llegada al lugar donde se dará fin a sus vidas, promoviendo la idea de hacer la conexión entre ellos y su vida, que se sirve en el plato de todo consumidor final”.
“A esto es a lo que nos dedicamos en cada vigilia, lamentable e inesperadamente nos hemos encontrado envueltos en una situación de violencia que nos dejó sin palabras, llenos de impotencia, con golpes y lesiones que nos causan más dolor en el alma que en el cuerpo, porque es inmensamente más doloroso lo que les toca a los animales, porque es tan injusta la humanidad que ni siquiera en el único lugar legal que tenemos para dar a conocer sus vidas, se nos permite hacerlo”, concluyeron.