La economía argentina enfrenta una fuerte corrida de activos en las últimas semanas. Se disparó la brecha cambiaria, se desplomaron los bonos en dólares y retrocedieron las reservas internacionales. Existe una pulseada entre el Gobierno y el mercado para definir el precio del tipo de cambio mayorista. La devaluación generaría ganancias para sectores dolarizados y un fuerte impacto para el resto de la economía por efecto de la inflación.
La cotización del contado con liquidación es uno de los principales mecanismos de presión para intentar forzar el ajuste del dólar oficial. En la jerga financiera se lo conoce como el dólar CCL y este año acumula una suba de precio del 135 por ciento. La dinámica hace que el dólar oficial luzca barato y potencia las expectativas de devaluación.
¿Como se compran dólares CCL?
La compra de dólares a través del mercado de contado con liquidación no se hace en forma directa. Los inversores primero deben comprar bonos en pesos para revenderlos en dólares. La operatoria suena sofisticada pero es simple.
Los títulos soberanos pueden intercambiarse en dos modalidades. Pueden operarse en moneda local o pueden operarse en divisas. Esto permite que indirectamente el inversor con pesos termine comprando dólares usando de intermediario a los bonos.
La idea es sencilla de pensar con un ejemplo. Para comprar un Bonar 2030 se necesitan 6800 pesos. Este mismo bono puede volver a venderse en pesos pero también puede venderse a cambio de 39 dólares. Hacer esto último le permite al inversor que tenía pesos terminar al final de toda la operatoria con dólares.
Para poder conocer la cotización de cuánto costo cada dólar simplemente hace falta una cuenta. Si se pusieron 6800 pesos y se recibieron 39 dólares, significa que cada uno de los dólares se pudo comprar a casi 175 pesos (6800/39 = 175).
¿Qué es la brecha cambiaria?
La economía tiene principalmente dos precios de referencia para el tipo de cambio. Las exportaciones e importaciones se cursan a través del dólar mayorista o comercial, el cual opera en torno de 78 pesos.
La compra de dólares financieros utilizada para retirar activos del mercado interno se hace a través del mercado de contado con liquidación, que cotiza a 175 pesos. La diferencia entre esta cotización y la mayorista es lo que se conoce como brecha cambiaria.
Esta semana la brecha alcanzó un record de 125 por ciento y produce problemas de distintos tipos para el funcionamiento de la economía.
La principal tensión es que los exportadores frenan todo lo que pueden la liquidación de sus ventas y los importadores adelantan todo lo que pueden las compras en el exterior.
La falta de oferta privada y la mayor demanda de divisas en el mercado mayorista obliga al Banco Central a intervenir para evitar una devaluación del dólar comercial
El problema es que estas intervenciones desgastan el nivel de reservas internacionales y hacen que las expectativas de una devaluación no logren contenerse reforzando el comportamiento de especulación cambiaria de exportadores e importadores.
En este punto existe un tercer actor que en el último año sumó presiones sobre las reservas internacionales. Son las empresas privadas que cancelan deudas con sus acreedores externos e incrementan la demanda de divisas en el mercado mayorista
Medidas en marcha
Exportadores evitando liquidar, importadores comprando todo lo posible y empresas pagando toda la deuda que pueden es un combo difícil de maniobrar. En lo que va del año las divisas de la autoridad monetaria bajaron 4 mil millones de dólares (1 punto del PIB).
Por este motivo en las últimas semanas se fueron anunciando distintas medidas para intentar frenar la pérdida de reservas internacionales. Por un lado se intentó fomentar la liquidación de exportaciones con la reducción de retenciones.
Por otro lado comenzó a incrementarse la tasa de interés en pesos para evitar que las empresas usen créditos baratos en moneda local para comprar dólares para importar o para pagar deudas. También se solicitó a las empresas que reestructuren sus pasivos externos.