En conferencia de prensa desde un hotel del barrio porteño de Balvanera, el expresidente de Bolivia, Evo Morales, volvió a exigir la renuncia del secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro: "Si tiene dignidad debe renunciar. Sus manos están manchadas de sangre de bolivianos y bolivianos". Anticipó además que su equipo jurídico, integrado en Argentina por los constitucionalistas Raúl Zaffaroni y Gustavo Ferreyra, presentará una denuncia ante la Corte Penal Internacional (CPI) por el informe de 2019, que denunció irregularidades en actas electorales que nunca fueron probadas.
Morales también elogió al flamante presidente de Bolivia, Luis Arce, por su excelente desempeño en las elecciones del pasado domingo, donde con el 95 por ciento de las mesas escrutadas se impone con el 54,5 por ciento de los votos frente al 29 por ciento de su principal rival, el expresidente Carlos Mesa: "Lucho es el presidente que el país necesita para retomar la senda democrática y superar la crisis que vive el pueblo boliviano".
Morales aseguró que el cuestionado informe de la OEA fue la puerta que habilitó el golpe de Estado en Bolivia. "Informes e investigaciones de distintas instituciones demostraron que dicho informe estaba plagado de errores, manipulaciones y tergiversaciones".
El miércoles se conoció un nuevo informe del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), que realizó un estudio comparativo entre los resultados de las elecciones anuladas en 2019 y las del pasado domingo. En todas las actas impugnadas por la OEA, los resultados fueron iguales e incluso se incrementaron respecto al año pasado, lo que, según Morales, "confirma la ilegitimidad del informe y la irresponsabilidad de Luis Almagro".
"Los resultados impugnados por la OEA eran perfectamente representativos de la votación en esos recintos", insistió el exmandatario boliviano, al tiempo que volvió a arremeter contra Almagro: "No tiene autoridad moral para manejar los destinos de la OEA. Si no renuncia, solicito a los países miembros de la OEA que garanticen los trámites pertinentes porque ha ocasionado un daño irreparable".
Morales exigió que se realice una auditoría independiente que evalúe el informe "fraudulento de la OEA para que aleje cualquier sospecha". También planteó que adhiere a la demanda presentada por Madres de Plaza de Mayo, el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y la Liga Argentina por los Derechos Humanos ante el Alto Comisionado de Naciones Unidas "por haber cometido acciones de intervencionismo contra la soberanía de Bolivia" a través de un informe "que alude a un supuesto fraude electoral que no se ha podido probar".
Ante los periodistas presentes en la sala de conferencias del hotel Quagliaro, perteneciente a la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), Morales fue incluso más allá al informar que debido a que las acciones promovidas por Almagro "derivaron en masivas lesiones a los derechos humanos, presentaremos una denuncia ante la Corte Penal Internacional". De esta manera, aseguró el exlíder cocalero del Trópico, "se evitará que los países sufran lo que ha sufrido el pueblo boliviano".
Aunque sus palabras estuvieron centradas en el controvertido papel de la OEA frente a los comicios de octubre de 2019, Morales también destacó el excelente desempeño de su exministro de Economía, Luis Arce, en las elecciones del domingo. "A medida que nos acercamos al cómputo final, confirmamos que el MAS consiguió ganar por mas del diez por ciento de los votos. Sumado entre el segundo y tercer candidato (Carlos Mesa y Luis Fernando Camacho) no alcanzan al MAS. Superar el 50 por ciento de votos es histórico después de tanta guerra sucia y persecución política. Tenemos mayoría en Cámara de Diputados y Senadores y ganamos en seis departamentos", aseguró. Agradeciendo el comportamiento ejemplar de quienes se acercaron a votar durante la jornada del domingo, Morales aseguró: "Hemos vuelto millones y nos toca devolverle la libertad al pueblo boliviano".
Informe: Guido Vassallo.