Desde Quito
El presidente electo de Ecuador, Lenín Moreno, asistió a un conversatorio con medios extranjeros en su casa de campaña, al norte de la ciudad de Quito. De muy buen humor, hizo bromas; desarrolló su plan de gobierno; se diferenció, pero también elogió al actual mandatario, Rafael Correa; destacó el papel que desempeñó en el pasado el candidato opositor, Guillermo Lasso; se refirió a la corrupción, despenalización del aborto y al país que encontrará en términos sociales y económicos. Respondió preguntas de PáginaI12, CNN, El País de España y la Agencia France Press, entre otros medios.
“Uno no está libre de su pasado. El feriado bancario (crisis de 1999, muy similar a la de Argentina de 2001) fue una etapa muy dolorosa para el país y dejó una huella profunda. Creo que el rol de Lasso en el feriado bancario influyó en los resultados del domingo”, destacó Moreno, quien se moviliza en silla de ruedas desde 1998 debido a que perdió la movilidad de sus piernas tras ser baleado en un asalto. El oficialismo apostó en la campaña electoral a alertar que un gobierno del aspirante opositor podría ser similar al de Macri. Ante la consulta que le hizo este diario, el futuro mandatario opinó que las gestiones de Michel Temer en Brasil y Macri en Argentina no impactaron en el resultado.
Lasso, el postulante opositor que continúa sin reconocer los resultados y pide a sus partidarios manifestarse frente a las sedes del Consejo Nacional Electoral en todo el país, fue presidente del Banco de Guayaquil entre 1994 y 2014 y se enriqueció enormemente en la crisis de 1999. Además, fue superministro de Economía en ese mismo año y ocupó diversos cargos públicos en los noventa y 2000. “Hay que saber ganar con humildad y perder con dignidad. El llamado que están realizando es a la violencia, no a la protesta social que está garantizado por la Constitución”, dijo Moreno.
El mandatario electo, vicepresidente de Rafael Correa entre 2007 y 2013, remarcó, sin embargo, que lo que primó en la elección del pasado domingo fue la propuesta que él encabezó en la que sostuvo que “el gobierno debe ser responsable de las personas desde el momento de la concepción hasta el final de sus días” y agregó que eso estaba representado en el Plan todo una vida, que pondrá en práctica, aseguró, los primeros días de su mandato.
El 24 de mayo recibirá la banda presidencial en manos de Correa, a quien se refirió en reiteradas oportunidades por las consultas de los periodistas. “Las decisiones del próximo gobierno las voy a tomar yo con un estilo diferente. Fui muy respetuoso en su gobierno y él también lo será en el mío”, afirmó Moreno. Explicó que una de las diferencias entre ambos tiene que ver con lo que él mismo denominó como libertad de expresión: “Considero que un presidente debe tolerar y respetar bastante más lo que le digan que cualquier ciudadano”.
Al ser consultado respecto a la división de la sociedad que se reflejó en los pasados comicios, en el que venció por poco más de dos puntos, el presidente electo expresó que su intención es “unir a los ecuatorianos cumpliendo las promesas de campaña” y agregó: “Soy un hombre de diálogo, sé oír, comprender, entender, así que la intención es llegar a consensos”.
Moreno se definió como un socialista del siglo pasado, también de éste y recordó su pasado juvenil en el cual militó en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR): “Estudié marxismo, a Lenin, a Gramsci. queríamos aplicar el socialismo, pero no era algo que surgiera de la acción popular. Ahora se va construyendo en la práctica. Nuestro modelo es ecuatoriano, con una visión progresista de erradicar la pobreza, eliminar brechas económicas y sociales”.
Lasso había asegurado que en 30 días iba a expulsar al fundador de Wikileaks, Julian Assange, asilado en la Embajada de Ecuador en el Reino Unido. Por su parte, Moreno le mantendrá el asilo pero le advirtió: “Exigimos que cumpla con su condición de refugiado; no puede opinar ni interferir en temas de política interna o de países amigos”. Assange declaró que Lasso contaba con un mes para abandonar Ecuador, aunque luego se retractó y dijo que había sido una “broma”.
El próximo gobierno deberá enfrentar compromisos económicos con acreedores, especialmente con China. El préstamo con el país asiático fue cuestionado por ciertos sectores debido a la alta tasa de interés que Ecuador está obligado a pagar. “China nos dio el crédito sin mayores preguntas y nos permitió construir hidroeléctricas, por ejemplo. Somos de los cinco países con soberanía energética en el mundo y el único de la comunidad andina que tiene excedente”, manifestó. Añadió que “la deuda externa, del 27,5% del PBI, es totalmente manejable”. La Constitución de 2008 estableció que Ecuador no podrá exceder su deuda en más de 40% del PBI.
Desde la llegada de la autodenominada Revolución Ciudadana en 2007, se han dado casos de corrupción, algunos resonantes, como el del ex ministro de Hidrocarburos, Carlos Pareja, o el ex titular del Banco Central, Pedro Delgado. Moreno, al respecto, aseguró: “Enviaré un proyecto de Ley Anticorrupción a la Asamblea Nacional para realizar una cirugía mayor y erradicar la corrupción del presente y del pasado. Lucharé de manera tenaz contra la corrupción”.
Ecuador prohíbe abortar a mujeres mayores de edad que fueron violadas. Una de las recomendaciones de la ONU sobre abortos no punibles se refiere a la despenalización de este caso. Ante la pregunta, el presidente electo dejó a entrever que tendrá una postura más laxa que la de Correa: “Consultaré a los movimientos de mujeres y haré lo que ellas crean”.
Luego de una hora y media, el futuro líder de Ecuador agradeció y se retiró para continuar con el cumplimiento de sus compromisos. En las próximas semanas elegirá a su equipo de gobierno, ministros y secretarios.