Desde Roma

Amigos y funcionarios de la embajada argentina de Roma celebraron los 90 años de Estela de Carlotto, la titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, que los saludó desde Buenos Aires, a través de una comunicación por Zoom de la que participaron numerosas personas. Algunos de los invitados se comunicaron desde la Casa Argentina de Roma, donde en principio se iban a reunir todos para brindar con Estela pero, debido a las nuevas normas sanitarias impuestas por las autoridades italianas, solo pudieron estar presentes seis personas y con mascarillas.

Los demás lo hicieron desde sus casas, pero todos brindaron con Estela al final del encuentro, tras escuchar las palabras de, entre otros, el recientemente nombrado embajador argentino en Italia, Roberto Carlés, que todavía está en Buenos Aires, y el mensaje de Ana Tito, la flamante cónsul en Roma y encargada de Derechos Humanos de la delegación argentina.

“Simplemente quiero expresarte mi afecto, mi amor, mi agradecimiento --dijo el embajador hablando por Zoom--, las ganas de darte un abrazo que es imposible en estas circunstancia pero que espero poder dártelo pronto y agradecerte por los más de 43 años de lucha por la memoria, la verdad, la justicia y la identidad. ‘El derecho a la identidad es la puerta de entrada a todos los demás derechos’, como dijo hoy el Presidente. Y esto en buena parte se lo debemos a la lucha de ustedes y tuya en particular”.

También la flamante cónsul argentina en Italia, Ana Tito, le envió un mensaje video porque no pudo estar presente en la Casa Argentina. “En los referentes de derechos humanos en Italia siempre he encontrado una gran admiración y respeto por vos --dijo--. Como cónsul argentina en Roma estoy ansiosa por poder empezar la Campaña por la identidad en busca de los nietos que puedan estar en Italia. Y como mujer estamos muy orgullosas de tu ejemplo y de tu lucha”.

Estela Carlotto recibió más de 20 videos de personas que la conocieron en Italia, como Walter Veltroni que le concedió el Premio “Roma por la paz” cuando era alcalde de la ciudad (2001-2008); Julio Frondizi, hijo de Silvio Frondizi, el profesor asesinado por la Triple A en 1974; Francesco Caporale, el fiscal de los juicios por desaparecidos en Italia; Arturo Salerni, abogado de los familiares de desaparecidos, Cristina Cámpora, hija del rector desaparecido de la Universidad de San Juan, Carlos Cámpora. Todos agradecieron la tarea de Carlotto en todos estos años y su “compromiso civil”.

Estela Carlotto, que aparecía contenta y muy lúcida contestando a cada mensaje, contó que la había llamado para felicitarla la vicepresidenta Cristina Fernández y que cinco de sus nietas le habían organizado una pequeña fiestita con globos y guirnaldas. “Ustedes con este regalo me han hecho mucho bien --dijo a los que estaban conectados desde Italia--. Cumplir 90 años es una barbaridad. Me doy cuenta que los tengo sólo cuando me miro al espejo”.

La idea de acompañar a Estela Carlotto en este día surgió de los dirigentes del llamado “Nodo Italiano de la Red por la Identidad”, Jorge Iturburu --que en Italia es además presidente de la organización de derechos humanos “24 marzo.it”-- e Hilario Bourg De la Cuadra, nieto de una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo, quien vive en Milán. Y dado que el cumpleaños coincide con el Día Nacional por la Identidad que se conmemora en Argentina el 22 de octubre, los organizadores pensaron que la motivación era más que suficiente para organizar el brindis y acompañar a Estela en este día y en esta situación crítica que además están viviendo, tanto Argentina como Italia, a causa del coronavirus.

Estela Carlotto ha estado muchas veces a Italia. Algunas de ellas para ser testigo en los juicios que se hicieron en Roma contra militares argentinos y de otras nacionalidades: el juicio Rivera-Suárez Mason del año 2000 --entre otras víctimas estaba su hija, Laura Estela, desaparecida y asesinada en 1978--, el juicio por la ESMA de 2006 y el proceso por el Plan Cóndor de 2013, en el que fueron juzgados varios militares y políticos de Chile, Bolivia, Uruguay, Perú, pero no de Argentina porque fueron procesados en el país.

El brindis en la Casa Argentina se hizo ante una obra de arte, “In the name of love” (en el nombre del amor), una instalación en vidrio fundido de la artista argentina Silvia Levenson que representa una torta pero que encima tiene dibujada una granada o bomba de mano. ¿Por qué esta elección? “Es una torta explosiva porque Estela es una mujer explosiva. Ella es una persona tranquila pero ha hecho cosas muy fuertes en su vida, para que ciertos hechos no pasarán desapercibidos”, explicó Iturburu a Página/12.

La artista Levenson y su hija, Natalia Saurin, que escaparon de la Argentina en los años 80, inauguraron la semana pasada la muestra de arte contemporáneo en la Casa Argentina donde se hizo el brindis, bajo el título “Ni una menos”, en directa alusión al movimiento que con ese nombre nació en Argentina en 2015 en favor de la libertad de las mujeres, contra el femicidio y la violencia de género. Y dado que las violencias domésticas han aumentado considerablemente desde los encierros obligatorios por la pandemia, patrocinando este evento la Embajada Argentina ha querido transformarse en un espacio “de denuncia y de reflexión colectiva que invita a rever el rol de la mujer en la sociedad”. Como parte de la muestra hay más de 80 platos colocados en el suelo, con frases grabadas que aluden a la violencia machista: “Sin mí no sos nada”, “Te lo has buscado”, “Sos mía y de nadie más”, ”Es culpa tuya si soy violento”.