Unos 53 milímetros de agua cayeron en media hora ayer a la mañana en la capital de La Rioja, lo que provocó anegamiento en varias sectores, una situación que movilizó al Comité de Emergencia local. Las fuertes precipitaciones significaron un problema para La Rioja ya que las calles son angostas y se inundan con facilidad por el agua que baja desde las zonas altas, que se complicó por el desborde del entubado río Tajamar, que atraviesa la ciudad.

El director de Defensa Civil provincial, Fabián Tapia, pidió a la población “mantener la calma y conducirse con tranquilidad. En ningún establecimiento público hubo peligro para las personas, aunque el agua entró a algunas escuelas desde las calles. Si los padres van a buscar a sus hijos lo deben hacer con calma y paciencia, los chicos están bien”. En tanto, continúan las obras en las localidades de Chamical y Olta, que el último fin de semana sufrieron tormentas intensas que desbordaron ríos y provocaron evacuados.

Un intenso temporal se registró durante la madrugada pasada en la capital de Catamarca, que provocó daños en los servicios de energía eléctrica y agua potable, además de inconvenientes en los barrios más humildes de la ciudad. Las autoridades aseguraron que la situación “está controlada” y estimaron en 160 millones de pesos los daños producidos hasta el momento por las lluvias, cifra que dio sustento a la declaración del estado de emergencia y zona de desastre.

Por otro lado, el fuerte temporal que azotó ayer a la tarde varios departamentos de Mendoza dejó cientos de evacuados, casas anegadas y 23 escuelas dañadas en Guaymallén, donde se suspendieron las clases, según el primer relevamiento que realizó Defensa Civil.

El informe indicó daños en cientos de techos, árboles caídos, casas anegadas además de autoevacuados, un total de 200, en los departamentos de Maipú, Guaymallén, Las Heras, Luján y San Carlos. El temporal comenzó a media tarde en el departamento de San Carlos, donde se produjo la mayor caída de granizo, y el fenómeno luego llegó al departamento de Tunuyán, ambos al suroeste de la capital provincial, en el Valle de Uco. También señaló que hubo 2000 casas anegadas, de las cuales 200 quedaron inhabitables.

Además, varias poblaciones de la provincia de Santiago del Estero permanecían ayer aisladas por los desbordes de ríos y el importante caudal de agua que deriva el Dique Frontal de Las Termas de Río Hondo por las intensas lluvias en el norte argentino, informaron fuentes de Defensa Civil y policiales. Las intensas lluvias y la creciente de ríos afectaron a los departamentos Pellegrini y Copo, en el norte provincial, y a las localidades de Atamisqui, Loreto, Frías y Los Telares, en las que varias familias de campesinos se encuentran aisladas por la intransitabilidad de los caminos de tierra.

En tanto, se aguardaba un mayor caudal de agua en las zonas ribereñas del río Dulce, con la derivación de 1677 m3 por segundo, que supera registros históricos para el Dique Frontal de Las Termas de Río Hondo.

En lo que hace a la provincia de Buenos Aires, el municipio bonaerense de General Villegas, que lleva 15 meses ininterrumpidos en estado de emergencia, renovó el estado de alerta máxima por las inundaciones que afectan varias de sus poblaciones.

La emergencia lleva 15 meses por el record de agua caída y el ingreso de excedentes hídricos del río Quinto. Ese distrito del noroeste de la provincia de Buenos Aires tiene bajo el agua a más de la mitad de sus 700 mil hectáreas de campos productivos y la totalidad de sus poblaciones afectadas o amenazadas por el agua.

“En este tiempo las lluvias duplicaron y más los promedios históricos y los problemas se potenciaron por las aguas que bajan de provincias vecinas”, explicó el titular de Defensa Civil, Juan Pablo Del Vecchio. “Desde hace más de un año que no tenemos respiro porque sufrimos la inundación de varios pueblos y de otros que resultaron amenazados por las aguas”, agregó.