El Parlamento venezolano, de mayoría opositora, aprobó ayer activar el procedimiento para la remoción de siete magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) por tener “responsabilidad en la ruptura del orden constitucional” del país al haber asumido sus competencias en sus sentencias.

Tras el debate, en el que participó la bancada del chavismo, los opositores aprobaron el acuerdo de “la activación del procedimiento de la remoción de los magistrados y magistradas del TSJ por su responsabilidad en la ruptura del orden constitucional”, pese a la negativa de la minoría oficialista parlamentaria. El diputado opositor Juan Miguel Matheus, que presentó la propuesta, aclaró que únicamente con el debate no se producía la remoción de los magistrados, sino que se iniciaba este proceso, para el que, según la Constitución venezolana, se requiere el aval del Poder Ciudadano, una instancia que ha negado la ruptura del orden constitucional por parte del Supremo.

A su vez, la Asamblea Nacional aprobó una resolución en la que condena un “golpe de Estado” contra el Legislativo perpetrado por el presidente Nicolás Maduro con la complicidad del TSJ, que finalmente dio marcha atrás con asumir las funciones del Congreso.