Hay una canción de Simon & Garfunkel que habla de los sonidos del silencio. "Hola, oscuridad, mi vieja amiga", comienza el tema. En Juntos por el Cambio se escucharon los sonidos del silencio y de la oscuridad en torno a las denuncias que hizo el hermano de Mauricio Macri, Mariano, en el libro del periodista Santiago O'Donnell, cuyo adelanto publicó PáginaI12. En diversas instancias partidarias se taparon los oídos y negaron enfáticamente que los temas que mencionó el hermano hayan sido siquiera comentado entre los dirigentes. Nadie dijo nada públicamente, salvo Mauricio Macri que, antes de conocer el contenido, ya negó todo. Sus aliados, por ahora, intentan encasillar el tema como "un problema familiar" y desacreditan al denunciante.
El primero en salir a responderle a Mariano Macri fue el expresidente. Lo hizo en un reportaje televisivo antes, incluso, que se conocieran los primeros adelantos del libro. Es decir, antes de saber el contenido, Mauricio Macri ya negó todo. "Son cosas que derivan de conflictos con papá, y otras personas, pero son todas falsas. Son las mismas cosas falsas que viene diciendo el kirchnerismo desde hace mucho tiempo", intentó vincular a su hermano con el Frente de Todos, ante la mirada atónita del conductor Jonatan Viale, que le contestó: "¡Pero es tu hermano!". “Lamentablemente mi hermano decidió canalizar sus broncas de una manera
equivocada. Diciendo un montón de cosas que por lo que escuché no
tienen que ver con la realidad”, insistió Macri, antes de saber de qué lo acusaba su hermano en el libro.
En el círculo de exfuncionarios de Macri, que todavía lo acompañan, trataron de no hablar el tema con el presidente. E intentaron bajarle el precio: "Me parece que la política ni lo vio. Hay muchos frentes abiertos", opinaba uno de sus exministros, que -no obstante- se veía venir un mayor impacto cuando el libro ya esté en la calle.
En el Gobierno porteño, sostuvieron que no se hizo un análisis del tema. "No hace falta", indicaron. No obstante, recordaron que "Macri estaba asustado con esta publicación", cuestión que quedó en evidencia no sólo por su salida anticipada a desmentir todo lo que dice el libro, sino por las cartas documentos que recibió la editorial para frenar la publicación. No está claro si a Macri le preocupan más las cuestiones personales y familiares que ventila Mariano Macri o las vinculadas a negociados de las empresas del Grupo Macri con el Estado o los mecanismos que utilizaban offshores para mover dinero, según el hermano, a través de testaferros.
En el Gobierno porteño no estimaban que el impacto del libro pueda empeorar la imagen negativa de Macri, que ya supera el 60 por ciento. "La imagen de Macri seguirá siendo mala, como hasta ahora", imaginaban. Otro dirigente porteño indicaba que es probable que las revelaciones "le peguen muy duro a Macri. Por más que digan que es un hermano arrepentido, sigue siendo lo que dice un familiar. Es muy fuerte. Hay que esperar y ver".
No sólo ninguno dirigente ni funcionario habló sobre el tema en público, sino que hubo un énfasis en señalar a este diario que tampoco se conversó en privado. Es como si quisieran que el libro no existiera.
"Acá hay silencio de radio", indicaron cerca de una de las referentes de la cúpula de Juntos por el Cambio. "La decisión es tomarlo como una interna familiar, como un tema personal. Además, no le creen al hermano, que ya tiene una historia de peleas Mauricio por celos y envidia. Siempre le pidió plata", indicaban. Si el tema no se disipa solo, los comentarios auguran cuál puede ser el siguiente paso: desacreditar al hermano. Para esto, podrían recurrir a cuestiones muy desagradables sobre su vida que ya comenzaron a circular off the record y que este diario, por decoro, no reproduce. La explicación que comenzaron a circular dentro del espacio al que Macri todavía pretende dirigir es la siguiente: "A Mariano el padre lo contenía. Ahora que no está, tuvieron peleas por las acciones, los otros hermanos lo frenaron cuando quiso vender sus acciones (un 20 por ciento) a un precio irrisorio. Y ahí estalló todo", señalaron.
Nadie lo esbozará públicamente y hasta hay cuidado de mencionarlo en privado, pero una caída en desgracia aún mayor de Macri terminaría por fortalecer al sector de los moderados, del que forman parte Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal (ambos en silencio sobre las últimas entrevistas de Macri y mucho más sobre la cuestión del hermano). Sólo uno de los integrantes de ese sector se permitió una pequeña sonrisa, borrada al instante, y una frase que nunca será reconocida: "Por ahí, esto nos termina viniendo bien".
Por el contrario, para el sector de Patricia Bullrich y Miguel Angel Pichetto, la caída de Macri podría ser devastadora. Pero ellos tampoco dijeron nada en su defensa. Es como decía la canción de Simon & Garfunkel: "Personas que hablan sin hablar. Y que continúan en los sonidos del silencio".