“No va a haber devaluación”, reiteró este viernes el ministro de Economía, Martín Guzmán, en distintas entrevistas a lo largo de la jornada. El funcionario aseguró que la próxima semana se realizará una licitación de deuda en peso atada a la evolución del tipo de cambio para descomprimir presiones de dolarización en el mercado. El ministro explicó que los saltos del dólar financiero (contado con liquidación) se deben a distintos fondos de inversión especulativos que decidieron retirar sus activos del país. Mueven 30 millones de dólares diarios.
“Hoy tenemos una brecha cambiaria muy elevada pero también tenemos superávit comercial, no hay pagos de deuda externa, y a pesar de lo que se dice hay 41 mil millones de reserva. Esa brecha genera una expectativa de devaluación que no se condice con el frente externo”, dijo el funcionario. Agregó que “tenemos los instrumentos para continuar la política cambiaria que llevamos adelante y no tener que hacer una devaluación. Vamos a continuar con el ritmo de apreciación del peso frente al dólar, reduciendo la inflación”.
El ministro planteó que “los valores para los tipos de cambio paralelos están lejos de representar la capacidad de nuestro país de generar ingresos de dólares. Argentina es un país de ingresos medios. Hay problemas fundamentales de la economía, pero hay una amplificación de las expectativas. Hay una caída de actividad económica generada por la pandemia que nos hizo recurrir a la emisión para cuidar el trabajo y la gente”.
Guzmán aseguró que los mercados de dólares financieros no son representativos en términos de volumen para la macroeconomía. “Esos mercados de los que hablamos son pequeños que no tienen injerencia macroeconómica. En el mercado blue hay fuerzas que hoy no están presentes por la pandemia, como los turistas. Pero tomamos medidas restrictivas para manejar el dólar oficial para darle el rumbo que queremos a la economía”.
Detalló que “en el mercado de contado con liquidación venía pasando que en los 4 años que precedieron a este gobierno hubo un proceso de entrada de capitales especulativos, se metieron en pesos, y empezaron a salir entre 2018 y 1019, pero hubo una parte que quedó atrapada y busca salir, y eso ha ido goteando a través del CCL”.
Para agregar que “esos son capitales que nunca tuvieron interés en la economía argentina. No puedo dar un número preciso, sería imprudente. Para ellos hacemos una subasta de bonos en dólares que se puede integrar con bonos en pesos. Pero la brecha tiene que ver con actores que quieren salir de su posición en pesos con poco volumen. No tiene que ver con la economía real”.
Contado con liquidación y paralelo
En la jornada del viernes el contado con liquidación anotó una baja de 6,8 por ciento y terminó en 168,83 pesos. El dólar bolsa también cayó 4,9 por ciento y finalizó en 155,17 pesos. En el mercado especularon con distintas acciones del equipo económico. Desde intervenciones con bonos para bajar la brecha hasta comunicaciones informales de los funcionaros con los principales agentes de bolsa para solicitar que limiten las operaciones durante este viernes.
En contraste con los tipos de cambios negociados en la bolsa, la cotización del dólar paralelo volvió a subir hasta un pico de 195 pesos. Se trata de un aumento de 5 pesos en la jornada y de más de 15 pesos en el acumulado de la semana. La brecha cambiaria se disparó a 149,6 por ciento provocando presiones en las expectativas de devaluación.
El ministro Guzmán se mostró dispuesta a responder todo tipo de preguntas en las distintas entrevistas radiales y televisivas que hizo a lo largo del viernes. Planteó que “hora a hora se trabaja para estabilizar la economía y ponerla en el sendero de la producción. La economía real está mostrando signos de recuperación. Hoy tenemos una dinámica de recuperación heterogénea y tenue. Los sectores que requieren menos acercamiento social están creciendo”.
En relación con el comunicado crítico de esta semana de bonistas que reestructuraron deuda aseguró que “es un grupo muy minoritario y un grupo más grande emitió otro comunicado despegado de ellos”. "En esa negociación con los bonistas jugamos fuerte y han quedado heridas. Pero las políticas económicas de la Argentina la definimos nosotros. Queremos empujar la recuperación económica al mismo tiempo que se ponen la cuentas en orden”.
Prudencia fiscal
Guzmán también intentó transmitir calma en relación a la prudencia fiscal del equipo económico aunque planteó que la coyuntura requiere atender las necesidades de los sectores vulnerables. “No habrá ajuste, sino una reducción del déficit fiscal que converja con la recuperación. Hay que redefinir cómo se gasta, gastar en lo que tiene más impacto en la recuperación. Hay una reducción 1,9 por ciento de PBI en pago de intereses de la deuda con respecto a 2019, lo que nos permite pasar ese monto a gasto de capital. Salud pública, educación. Son todos sectores donde se aumenta la inversión por redefinir prioridades”, planteó.
El funcionario también se refirió a las diferencias entre distintas fuerzas políticas y su impacto para el mercado interno. “La grieta tiene un costo económico. Acá estamos todos en lo mismo. Si queremos ir para el lado que le conviene a la Argentina es necesario ir a un proceso de construcción colectiva. Hoy tenemos una coalición muy aunada centrada en administrar y conducir en la pandemia. Un gran desafío dentro de la crisis en la que ya estábamos”.
“Nosotros no generamos ningún negocio con la grieta. Si hay algo que el Presidente no quiere es la grieta, la grieta cuesta. El Gobierno no fomenta la grieta. Acá hay gente que tiene que asumir responsabilidades. El Gobierno, la oposición, los empresarios y los medios tienen responsabilidades. Y las circunstancias llaman a una elevación de las responsabilidades”.
Planes económicos
Otra de las respuestas que respondió fue sobre los planes económicos y la insistencia de distintos consultores a asegurar que el Gobierno no tiene un programa. “Todo se planea y se programa. Ahora, lo que se llama plan en la Argentina es que quieren imponer condiciones a 5 años y nunca funcionan, o definiciones de régimen cambiario. Nosotros ahora administramos la pandemia y hacia 2021 definimos los pilares del plan, con el presupuesto”, dijo.
El funcionario aseguró que “para 2021 tenemos un programa fiscal financiero y un programa monetario. Vamos a tener noticias positivas en las próximas semanas, es posible que haya más financiamiento de la deuda pública”. Para apuntar que “vamos a anunciar un programa fiscal plurianual. Para llegar a déficit cero va a llevar varios años. Estamos trabajando de manera muy seria y constructiva. Lo más importante del programa con el Fondo será enviado al Congreso de la Nación, porque es una política de Estado y es lo que la Argentina necesita”.