El fiscal Julio César Castro, acusado por una denuncia de acoso sexual y que días atrás preguntó a una imputada con quién vivía su hijo muerto, en el inicio del juicio por el crimen de Agustín Marrero, el niño de cinco años asesinado en 2015 por una paliza de su padrastro, en Flores, pidió licencia. El alejamiento temporal del cargo sobrevino luego de que la procuradora general de la Nación, Alejandra Gils Carbó, impulsara un jury por una denuncia de acoso sexual y laboral contra una empleada judicial. Según la mujer, los hechos que se le atribuyen a Castro ocurrieron entre 2012 y 2014. El jury podría terminar con una sanción o la destitución del fiscal general.