Los balnearios de la costa atlántica corren contra reloj para tener todo listo para abrir sus puertas el primero de diciembre, día en que los turistas de todo el país podrán ingresar a las ciudades según resolvieron los municipios y el gobierno de la provincia de Buenos Aires. Se preparan para vivir el mejor verano de los últimos veinte años, algo que se dará porque aseguran que están recibiendo una gran cantidad de reservas.
Mar del Plata, la ciudad más grandes de las balnearias, tiene diversos tipo de playas y por ende diferentes precios. Los balnearios más caros son los de Playa Grande y los de las playas del sur de la ciudad, donde una carpa el mes de enero saldrá 100 mil pesos mientras que ofrecen la quincena a 54 mil.
En Punta Mogotes se podrán conseguir los mejores precios para el verano, con balnearios que tomaron la decisión de cobrar por personas para ingresar a la carpa pero con una base mínima de cuatro. El promedio de las carpas en Punta Mogotes para seis personas en enero es de 110 mil pesos toda la temporada, 70 mil el mes de enero, con las quincenas rondando los 37 mil.
Además, hay precios por 10 días (27 mil pesos) y también por semana (20 mil pesos), manteniendo casi los mismos precios del año pasado. "El precio de las carpas es casi un 50 por ciento menos del año pasado para todos los que reserven antes del 31 de diciembre con el plan del Gobierno de la devolución de la mitad. Es una ayuda importante la que hace el Estado", comentaron desde la Cámara de Balnearios de Punta Mogotes.
En Mar del Plata aseguran que el plan "PreViaje" también logró que muchos balnearios que vendían sus servicios en negro ahora estén obligados a hacerlo en blanco, porque las facturas son necesarias para la devolución del 50 por ciento de lo gastado.
También los balnearios se están adaptando a los protocolos sanitarios, porque les deberán brindar una alternativa a los clientes que no podrán usar, por ejemplo, las duchas de los vestuarios. "Lo único de las cuestiones físicas que no va haber es duchas en los vestuarios, pero nosotros adaptamos seis duchas en la zona de piletas con el agua mezclada para que la gente pueda pasar sacarse al menos la arena y la salitre antes de irse", contó el dueño del Balneario 12 de Punta Mogotes, Augusto Digiovanni.
La pregunta es cómo se controlará el distancimiento social dentro de los balnerarios y como será el acceso al mar. "Va a haber mucho control en las zonas comunes. Después, en las carpas, ahí el distancimiento ya es el natural del armado, la gente está bien separada", explicó Digiovanni. Las carpas no podrán tener más de seis personas mientras que para las sombrillas el máximo será de cuatro.
Si bien los vestuarios no podrán utilizarse para bañarse, Sí podrán usarse para cambiarse, pero deberán estar a un 50 por ciento de su capacidad.
En cuanto a los restaurantes de los balnearios, tendrán los mismos protocolos que los locales gastronómicos en general y los que sean cubiertos podrán trabajar, a la mitad de su capacidad. Además, como ocurrirá en los hoteles y lugares cerrados, estará prohibido el uso de aires acondicionados.
Uno de los temas que preocupan pero que excede a los balnearios es el de la gente en la orilla del mar, porque ahí dependerá exclusivamente de que la gente respete el distanciamiento, porque el "control estatal" es imposible debido a la extensión de las playas.
Mar del Plata, Villa Gesell, Pinamar y el Partido de La Costa tienen un alto nivel de reservas en los balnearios --también casas y departamentos de alquiler--, debido a muchos factores, entre ellos la imposibilidad de viajar al exterior, y en estas horas "se gritó como un gol" la decisión de Uruguay de cerrar sus fronteras en el verano. Además, destacan como otro factor importante el plan "PreViaje" que lanzó el Gobierno nacional, que devolverá el 50 por ciento de lo que se pague antes del 31 de diciembre de este año.
"Se está vendiendo mucho, además se puede pagar en en 12 cuotas sin interés por el plan Ahora 12 y si comprás antes del 31 de octubre se entrega la factura y con la misma se gestiona la devolución del 50 por ciento que paga el Gobierno para usar entre enero y febrero", explicó el dueño del Balneario 12, de Mar del Plata, Augusto Di Giovanni. "Si hacés la compra a partir de noviembre, el dinero que devuelve el Gobierno es para usar a partir de marzo pero en ese caso solo en los comercios que estén adheridos, todos del rubro turismo, como restaurantes, balnearios, agencias de viaje, ropa", agregó.
En Pinamar, el presidente de la asociación de concesionarios de playa, Luis Sansa, destacó el alto nivel de reservas y explicó que "las carpas serán solo para seis personas, las sombrillas para cuatro y no se permitirá que se comparta sombra como otros años, por la pandemia".
En tanto, en Villa Gesel son optimistas y los balnearios difunden por redes sociales que quedan pocas carpas para enero debido al plan PreViaje y desde las inmobiliarias informan un alto grado de reserva, sobre todo para un mes no habitual como diciembre.
Además, la expectativa en Villa Gesell se centra en que es uno de los distritos con menos casos por coronavirus, al punto que tiene solo 26 activos al día de hoy, y apenas sufrió seis fallecimientos.
En el Partido de La Costa se vive una situación similar, con la ciudad de San Bernardo haciendo cabeza de lanza a la hora de las reservas, con precios similares a los del año pasado y con expectativa de revertir lo que fue un mal año por la cuarentena.
"La gente que quiera carpa debería apurarse", remarcan en forma unánime, generando una expectativa importante para una temporada 2021 en la costa atlántica que recién se confirmó en las últimas horas.