La NASA reportó problemas en su sonda Osiris-Rex tras la recolección de material de la superficie el asteroide Bennu. Según precisó la agencia espacial de Estados Unidos, una porción siginificativa de la muestra se está perdiendo en el espacio porque el compartimiento donde está alojada no se cerró correctamente.
En una compleja misión la sonda Osiris-Rex consiguió el recolectar una gran cantidad de partículas de Bennu. El problema es que juntó material de más y el compartimento de recolección no consigue cerrarse.
"Una fracción sustancial de la masa recogida se está escapando", reveló el jefe de la misión, Dante Lauretta, durante una conferencia telefónica con la prensa. La sonda habría recolectado unos 400 gramos de fragmentos, mucho más que el mínimo de 60 gramos que se buscaba inicialmente, según el científico.
Entre 5 a 10 gramos ya fueron observados alrededor del brazo recolector en una nube más o menos cercana debido al entorno de microgravedad que hace que los fragmentos se comporten como fluidos. "Mi gran preocupación es que las partículas se están escapando, somos víctimas de nuestro éxito", afirmó Dante Lauretta.
La urgencia ahora es reducir al mínimo las actividades del aparato y preparar lo más rápido posible el almacenamiento de las muestras en un contenedor en la sonda. En este momento, los fragmentos se encuentran en un compartimento al final del brazo recolector del aparato, cuyo mecanismo de cierre está bloqueado por partículas relativamente grandes.
¿Podría Osiris-Rex perder todo lo recolectado? "Creemos que estamos perdiendo una pequeña fracción de los materiales, pero es más de lo que yo querría, estoy bastante preocupado desde que vi las imágenes", respondió Lauretta. "Lo más prudente es almacenarlo con el mayor cuidado posible para minimizar cualquier futura pérdida", añadió.