Campesinos del departamento Rivadavia denunciaron que hace una semana 9 policías ingresaron al puesto Palo Angosto donde demoraron dos horas a un adolescente de 15 años, hasta que llegó su hermano mayor, Mauro Ruiz, a quien buscaban, y a quien golpearon antes de demorarlo. Además, se llevaron 4 vacas y elementos de una montura cuyo valor ronda los $60 mil.
Más tarde, en el pueblo de Coronel Juan Solá (más conocido como Morillo), cuando el dueño de los animales, Maximiliano Pérez, fue a consultar qué había pasado, fue detenido acusándolo de robo y lo golpearon para que dijera que las vacas eran de otro vecino. Aunque el hombre se negó a hacerlo, lo obligaron a firmar un papel sin permitir que lo leyera. Pérez y Ruiz fueron liberados horas después.
Mauro Ruiz, el hermano del adolescente que fue demorado, cuida animales mientras su padre alquila un cerco. Gaspar Ruiz, hermano de Mauro y del adolescente, dijo que su padre fue a realizar la denuncia, pero no se la tomaron ni en Morillo ni en Los Blancos, "le decían que no estaba el oficial". El hombre quería denunciar la violencia policial y la detención del hijo, además de que los efectivos se llevaron los animales sin presentar una orden judicial y los elementos de la montura.
Gaspar Ruiz dijo que hasta el momento los animales no fueron devueltos y que a su hermano Mauro no le informaron por qué estuvo demorado. Detalló que lo golpearon antes de detenerlo.
La Policía de Salta informó que el operativo policial y la detención se produjeron en relación a una denuncia por abigeato, que en ese marco fue demorado un joven de 23 años y otras dos personas que se presentaron en la comisaría, "las dos de apellido Pérez. Al realizar la consulta con la Fiscalía Penal de Embarcación, se los identifica y se los deja en libertad".
Según lo informado por la Policía, a Ruiz le secuestraron un arma de fuego calibre 32 con cartuchos que no tenía documentación, también, un machete y una montura. En cuanto a los animales vacunos, se indicó que estaban siendo buscados por la denuncia de robo realizada por Gabriel Guzmán, de 56 años, del paraje Cañada.
"Al dueño de los animales, Pérez, no le avisaron, no lo citaron. La policía no lo citó tampoco a mi hermano", manifestó por su parte Gaspar Ruiz.
Por su parte, Pérez relató que vio cuando en el móvil policial llevaban detenido a Mauro Ruiz. Se acercó a consultar a la comisaría y lo detuvieron también a él. Afirmó que lo golpearon y que los efectivos "querían que declare que los animales eran de Guzmán". Tanto Pérez como Gaspar Ruiz afirmaron que uno de los policías es de apellido Guzmán y es pariente del denunciante.
Los Guzmán viven a 7 kilómetros del puesto de Pérez, quien sostuvo que su familia les dio lugar a los Guzmán para que vivan ahí y ahora al parecer quieren también su puesto.
"La policía me amenazó para que no entre al puesto. Quise hacer la denuncia y no me la quisieron tomar. Me detuvieron a mí diciendo que había robado animales. Me esposaron me pegaron, no me mostraron la denuncia. Le entregaron los animales a los Guzmán. Se los llevaron sin orden de allanamiento. Esos animales eran míos. Me hicieron la denuncia y me los quitaron", manifestó Pérez.
"Los policías me prohíben que entre al puesto. Ahí nació mi papá, vivió mi abuelo y ahora yo. Mi abuelo les prestó un pedazo de tierra a los Guzmán para que se quedaran. Ahora se quieren adueñar de todo", sostuvo. "No me quieren dar los nombres de los policías. No nos dieron constancia de la denuncia", agregó.
Según detallaron los jóvenes, 9 policías intervinieron en el operativo. "Solo dos uniformados, los otros de civil con armas".
"No podemos entender por qué lo fueron a buscar a mi hermano Mauro. Él se ocupaba de campear, trabaja para otros. Los dueños lo ocupan para cuidar animales. La policía lo detuvo en una laguna", sostuvo Ruiz. "Los policías cargaron un ensillado con el que trabaja mi hermano, cuesta casi 60 mil pesos", añadió.